Todos los fans de los autos, en algún momento de nuestra vida hemos visto, ya sea en una expo, en la calle o en alguna película un súper auto. Los más afortunados los han visto circular por su ciudad o incluso han estado a bordo de un vehículo de alguna de las muchas marcas exóticas que existen en el mundo.
Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo se pueden adquirir esos vehículos?
Aunque algunos de esos vehículos son importados desde su país de origen por sus adinerados propietarios, en México existe una forma relativamente sencilla de adquirir uno de esos autos.
Como seguramente muchos lo saben, los autos de Ferrari están disponibles a través del distribuidor oficial en México que cuenta con showrooms en CDMX, Monterrey y en Guadalajara.
Pero ¿qué pasa cuando tienes el dinero suficiente y deseas adquirir un auto de otra marca, como, por ejemplo, un Lamborghini o un Aston Martin?
La primera idea sería recurrir a un sitio de compraventa por internet donde puedes adquirir un Aston Martin Rapide 2014 por 3.5 millones de pesos. Tentador, pero poco seguro, sobre todo si no conoces la procedencia del auto o la reputación de quien lo vende.
La otra opción es contactar a la marca vía internet, hacer los trámites, el pago y luego, iniciar la agotadora odisea de exportar aquel auto desde su país de origen hasta cualquiera de los puertos mexicanos, ir por él, iniciar la tediosa tarea de legalizarlo y finalmente llevarlo a casa.
El problema para quienes desean estos vehículos es que ninguna de esas marcas tiene presencia directa en México, sin embargo, si hay una empresa autorizada para vender estas y otras marcas de autos exóticos: Grand Chelem. A través de este importador, que es distribuidor autorizado, puedes acceder a marcas como Lamborghini, Aston Martin, Caterham, Morgan, Ruf, Rimac Automobili, Koenigsegg e incluso VUHL.
Y es que más allá de los modelos que tienen en su página web, como el Lamborghini Evo 2WD Spyder 2020, el Morgan 3 Wheeler o el Aston Martin DBS Superleggera 2020, en realidad esta empresa puede importar cualquier modelo que se te ocurra de las marcas antes mencionadas o incluso de alguna otra que no esté en su catálogo.
En el caso de VUHL, esta empresa es el único distribuidor autorizado en México, aunque el constructor tiene otros dealers en algunos países, como Estados Unidos.
Además, gracias a los convenios que tiene esta empresa con las marcas exóticas europeas, los clientes tienen acceso no solo a los modelos de las gamas regulares, sino a vehículos de edición especial, como el Lamborghini Sián Roadster o el Aston Martin Valhalla.
Como puedes observar, vivir en México y poseer un superauto no debe significar una proeza imposible, siempre y cuando tengas el dinero para sufragarlo.
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