El tema del Dieselgate sigue presente en Volkswagen, quizá no en sus productos, pero sí en su departamento legal. La marca continúa enfrentándose a demandas de algunos clientes en Estados Unidos. Su próximo juicio tendrá lugar en Carolina del Norte el 26 de febrero, pero la firma alemana intentó retrasarlo. ¿El motivo? Un documental de Netflix.
Volkswagen solicitó al juez Bruce White posponer su próximo juicio al menos seis meses tras haberse dado a conocer las declaraciones de Michael Melkersen, abogado de más de 300 dueños de vehículos con motores TDI, a través del documental Dirty Money, disponible en Netflix.
El abogado rescata el hecho de que Volkswagen encerrara monos en un laboratorio para exponerlos a gases provenientes de sus motores a diesel, con fines de investigación. Compara la situación con lo vivido en la Segunda Guerra Mundial: "No se puede evitar recordar otra serie de eventos que involucran a individuos siendo gaseados por una persona que estaba en la apertura de la primera fábrica de Volkswagen".
El departamento legal del fabricante alemán alega que tales declaraciones podrían generar prejuicios en el jurado: "la publicidad previa al juicio ha ligado a la marca directamente con Hitler y el Holocausto", por lo que pedían retrasar los juicios, sin embargo, el reclamo fue rechazado por la autoridad.
Tras una sanción multimillonaria impuesta en Estados Unidos, Volkswagen todavía se encuentra atendiendo juicios de clientes que rechazaron aceptar un acuerdo que a la marca le ha costado alrededor 25 mil millones de dólares. Son cerca de 2,000 consumidores que tienen a la marca bajo demanda.
Vía | Forbes