Los problemas con los motores diesel continúan, y el gobierno alemán no planea soportarlo más. Esta vez le han ordenado a Opel a hacer un llamado a revisión de 100 mil unidades por contar con motores diesel que contaminan más de lo que deberían. Según el Ministro de Transporte Alemán, descubrieron un sistema para alterar las emisiones en las versiones diesel del Insignia, Zafira y Cascada en Europa.
El llamado a revisión llega sólo horas después de que las oficinas centrales de la marca en Russelsheim fueran allanadas por las autoridades bajo sospecha de que algunos modelos estaban equipados con software para ayudarles a pasar las pruebas de emisiones. La fábrica de la marca en Kaiserslautern también fue revisada por las autoridades. En 2015 se descubrió que algunos modelos de la marca tenían programas para alterar las emisiones bajo ciertas circunstancias y se les ordenó que los quitaran.
Opel ha aceptado que sus motores tienen unidades de control que están programadas para apagarse a cierta temperatura, pero aseguran que esto no rompe ninguna ley actual. El nuevo descubrimiento representa el quinto programa diferente que se descubre en modelos Opel para intentar evitar las leyes de emisiones. La marca alemana por fin se estaba recuperando económicamente, pero este será un duro golpe para ellos.
La compra de Opel por parte del Grupo PSA le ha dado nueva vida, pero habrá que ver cómo los nuevos dueños manejan esta situación. Habrá que esperar a tener más información para saber si PSA sabía que estos modelos tenían el software para hacer trampa, o si la noticia también ha sido una sorpresa para ellos. Tomando en cuenta el tamaño de la inversión que significa comprar una marca de autos, es difícil imaginar que no sabían lo que pasaba con los modelos de Opel.
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