El día de ayer General Motors de México anunció una inversión de 350 millones de dólares en su Complejo de Manufactura Ramos Arizpe, con el fin de fabricar la siguiente generación del modelo Chevrolet Cruze, producción que compartirá con la planta de Lordstown, en Ohio, Estados Unidos.
Esta inversión, que forma parte de los 5 mil millones de dólares anunciados en diciembre pasado para todo el país, fortalecerá la presencia de GM Ramos Arizpe en la producción del conglomerado automotriz a nivel mundial y ayudará a que nuestro país ascienda en el ranking de los países con mayor producción de vehículos.
Esta noticia, aunada a la que dimos a conocer hace algunos días en el sentido de que Volkswagen también invertirá mil millones de dólares en su factoría de Puebla con el fin de ensamblar la siguiente generación de Tiguan son, sin duda, buenas noticias para todos los mexicanos, pero esencialmente para aquellos que viven en las entidades donde se harán las inversiones.
Pero no son las únicas. Kia se encuentra haciendo lo propio al norte de México, mientras que en San José Chiapa, Puebla, Audi construye las instalaciones de donde saldrá la Q5 dentro de algunos meses más.
Pero ¿por qué México?
Dejando a un lado las versiones un tanto románticas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el sentido de que México se mantiene como un país atractivo para los capitales "porque es un país que está en un proceso de reformas interesante, y además está buscando mejorar las reglas del juego importantes para los inversionistas", lo cierto es que nuestro país resulta tan atractivo para las armadoras automotrices por algunas otras razones.
Entre ellas, su situación geográfica. Al norte colinda con uno de los mercados más grandes e importantes del mundo y al sur con algunos otros mercados que sin bien no tienen el peso de la tierra del Tío Sam, siguen siendo muy importantes. Esta ubicación estratégica permite que los gastos de transporte sean menores cuando se trata de exportación hacia USA, destino final de la mayor parte de los vehículos fabricados en nuestro país.
Seguimos escalando peldaños
A principios de año, México se encontraba en el séptimo lugar a nivel mundial como productor de autos y hoy ya se ubica en el sexto sitio. Su importancia ha ido aumentando en los últimos años e incluso se espera que el auge se extienda para el 2016, año en el que alcanzará cifras récord.
Nuestro país ofrece a los grandes productores automotrices un margen de ganancia bastante atractivo en comparación con otros lugares, esto debido a la mano de obra. Además, México cuenta con un gran número de tratados de libre comercio con otros países que facilitan la entrada y salida de material y productos para favorecer a esta industria en expansión.
De acuerdo a la Secretaría de Economía, “México cuenta con una red de 10 Tratados de Libre Comercio con 45 países (TLCs), 30 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) y 9 acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI)”.
Por otro lado, una característica muy importante que no tienen otros países es que el nuestro cuenta con una envidiable infraestructura para albergar a los fabricantes extranjeros. Amén de que, en conjunto con las factorías automotrices, la manufactura de las OEMs crean sinergias que suponen ventajas competitivas importantes frente a otros lugares y elevan el valor de la inversión debido al acceso a mano de obra, el conocimiento industrial y a los proveedores que en ese ambiente se desarrollan.
Además y eso es muy importante: las facilidades otorgadas por los gobiernos estatales en el sentido de que cuando se avecina una inversión de gran envergadura, otorgan incentivos económicos y fiscales. A final de cuentas, el que una fábrica llegue a una determinada entidad supone la creación de más empleos y una mejor calidad de vida para todos los pobladores.
Estas son algunos datos que probablemente no sabían de la industria automotriz en México:
Los beneficios que esta industria trae a nuestro país son importantes: este rubro representa aproximadamente el 4% del PIB nacional y el 20% de la industria manufacturera.
La industria automotriz en México emplea a alrededor de 500,000 personas, principalmente en la región del centro y norte de país, en donde se concentra la mayoría de los fabricante.
Volksawagen, Ford, General Motors, Chrysler, y Nissan fabrican el 94% de la producción total de vehículos en el país.
El Complejo de Manufactura GM Ramos Arizpe fue inaugurado en mayo de 1981 y representa en la actualidad el 25% de la producción total de vehículos de GM de México, con alrededor de 173,400 unidades fabricadas durante 2014.
El 87% de los vehículos producidos por GM Ramos Arizpe se destinan a la exportación, con presencia en los mercados de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Comunidad Europea, Corea, China, Estados Unidos, Japón, Paraguay, Rusia y Arabia Saudita.
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