SEAT y Volkswagen tienen algo que Škoda todavía no: un SUV urbano. A la alineación compuesta por el Kodiaq y el Karoq se sumará un vehículo más pequeño. El Vision X Concept exhibido en el Auto Show de Ginebra supone el último acercamiento antes de la presentación del modelo de producción.
Aprovechando su fase de prototipo, el Vision X Concept hace gala de las capacidades tecnológicas del vehículo híbrido del futuro, donde pensar sólo en la combinación de motor eléctrico y de gasolina empieza a sonar obsoleto. En su lugar, incluye un motor de combustión capaz de quemar gas.
La ventaja directa de este combustible es el bajo nivel de emisiones y es que Škoda ya habla de alrededor de 90 gramos de CO2 por kilómetro. Si utiliza gas natural sintético o biogás, las emisiones de dióxido de carbono incluso se vuelven neutrales.
El propulsor en cuestión es un bloque de 1.5 litros G-TEC de cuatro cilindros con turbocargador, capaz de quemar un amplio espectro de gas (gas natural comprimido, convencional, sintético o biogás). Desarrolla 130 hp y 147 lb-pie de par enviados al eje delantero; el trasero es impulsado por un motor eléctrico que sólo se activa para mejorar la tracción o dar un impulso extra al vehículo.
Škoda habla de una autonomía de hasta 650 kilómetros gracias a un tanque adicional para almacenar gasolina. En el tema de prestaciones, asegura una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.3 segundos.
El Vision X Concept incluye dos patinetas eléctricas
Para recorrer el último kilómetro, Škoda decidió incorporar a la cajuela del Vision X Concept un par de patinetas eléctricas, equipadas con sus respectivos cascos y un dron capaz de seguirte por toda la ruta. Se recargan cuando están almacenadas en el vehículo gracias a las diferentes formas de recuperación de energía del Vision X, como frenado regenerativo.
El interior es minimaista y luce bastante lejos de lo que veremos en el modelo de producción, pero ya se habla de un interés de Škoda por ofrecer sistemas de infotenimiento más avanzados y con servicios en línea, como para encontrar lugar de estacionamiento. Suma una interfaz que, de cara al futuro, volvería más fácil la introducción de una plataforma de coche compartido cuando el propietario no está utilizando el vehículo.
En lo que respecta a dimensiones y producción, el Škoda Vision X mide 4,255 metros, por lo que queda justo en la talla del SEAT Arona, con el que comparte plataforma. Se unirá a la gama de la firma checa a finales de este año o principios del siguiente y se convertirá en el tercer SUV de la casa.
En principio habrá variantes de combustión interna con especificaciones muy similares al SEAT Arona, pero más tarde se sumarán variantes eléctricas. El primer paso en materia de electrificación lo dará la marca el próximo año con el lanzamiento del Superb Plug-in Hybrid, un sedán de la talla del Passat. A partir de entonces y con una estrategia muy agresiva, la gama irá sumando nuevas variantes electrificadas hasta 2025.