Subaru BRZ 2023; a prueba: la fórmula perfecta para los que de verdad aman la conducción

Tengo un nuevo deportivo favorito, perdón Mazda MX-5, perdón CUPRA León, pero acabo de conocer al auto con el que me vería disfrutando cada kilometro de lo que tenga que hacer en mi día a día. Es el Subaru BRZ 2023.

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Un auto para quien de verdad gusta de manejar y quiere aprender más

Es divertido a montones, sigue la receta de los deportivos más puros, tiene comodidad suficiente, un enorme soporte de piezas por si se te ocurre modificarlo y un precio que para muchos de nosotros es alto, pero en el que cada centavo se va a lo que más importa en un auto de este tipo, el manejo.

Seamos sinceros, comprar un deportivo accesible ya no es posible en México a menos que sea usado y te animes a jugar a la ruleta rusa de la fiabilidad por el casi garantizado maltrato que se llevaron esos modelos con su primer dueño.

Sin embargo, si estás en el rango de menos de $800,000 pesos y quieres la mejor experiencia pura que un deportivo te puede dar, hay poquísimos argumentos en contra de un Subaru BRZ. Primero vamos con lo que más vale la pena.

Hoy quería empezar hablando del manejo, porque es lo que hace ser al BRZ un BRZ, y ahora más que nunca estamos frente a un rey de la diversión al volante. Desde su primera generación ya era una fuerza a reconocer, pero en esta segunda generación toma esa buena base y mejora justo lo que hizo falta al inicio.

Me refiero al motor, antes había un motor bóxer atmosférico de 2.0 litros, ahora hay uno de 2.4 litros. Un motor nuevo que le da más poder y sobre todo una puesta a punto que disfrutas de principio a fin. La razón es que entre las 3,000 y 4,000 rpm ya no hay un valle tan pronunciado en la entrega de par. Sigue existiendo, sí, pero para nada tan notorio que te hiciera creer que el coche se ahogaba un poco.

Gracias al aumento del par y potencia en general, ahora todo es una sonrisa desde las 1,000 rpm y hasta las 7,500 rpm, lo más interesante es que lo logra sin un turbo para asegurar que el precio no se dispare, que sea más durable ante situaciones de uso al límite constante y a la vez más predecible en sus reacciones.

Este nuevo motor bóxer de 4 cilindros, atmosférico y de 2.4 litros produce 228 hp y 184 lb-pie de par. Sí, el mismo par que te da un León o un Jetta, y mucho menos que un Mazda3 Turbo, pero creo que ya estamos grandes como para creer que las cifras de poder son todo lo que hace mejor o peor a un auto frente a otro. Y esto lo digo porque no va a faltar el: “¡Ay! por 200,000 menos mejor un Mazda o un Jetta y lo que sobra es para tunearlo”. Aquí lo que importa es entender cuál es el enfoque de cada uno y para que fueron creados.

Siguiendo con más datos; tenemos dos opciones de caja de cambios, una manual de 6 marchas o una automática también de 6 marchas que mandan el poder al eje trasero a través de un diferencial de deslizamiento limitado de serie.

Acorde a la variante solo tiene que mover 1,670 kg si es manual o 1,700 kg si es automático y le permitirá hacer un 0-100 km/h en 6.3 segundos para el manual o de 6.8 segundos para el automático. No son cifras extremas o de récord, pero es que este no es un coche para evaluar con datos duros o solamente en línea recta, es uno que tienes que experimentar por ti mismo y llevarlo a donde están las curvas.

A nosotros nos tocó una variante automática y aún así responde muy bien, se siente balanceado, pero si hubiera podido elegir cual nos llegaba, hubiera pedido el manual para ese extra de diversión.

El BRZ tiene un manejo exquisito y es que para lograrlo Subaru le dió varios páneles de aluminio para bajar el peso y centro de gravedad. También hicieron su estructura 50% más rígida y de paso aprovecharon las ventajas físicas de ese motor bóxer que es menos alto que uno tradicional, se coloca más abajo y que de nuevo baja muchísimo ese centro de gravedad.

El conjunto de todo lo anterior le permite mayor agilidad, seguridad y estabilidad en curvas. El resultado es que es un coche predecible, que te habla y que a pesar de ser tracción trasera, puedes controlar fácilmente si entiendes los principios del sobreviraje. Es decir, lo disfrutas o lo disfrutas.

Muchos colegas lo han dicho y ahora lo comprendo, el BRZ y el MX-5 son los autos perfectos para realmente aprender esas técnicas de manejo avanzadas usadas en circuito. Este no es un coche para el que solo quiere que lo volteen a ver, hacer mucho ruido y correr en línea recta como en las películas. Este es un coche para quien de verdad es un apasionado de conducir como se debe. Y como ya te decía, para ello no es necesario tener 800 hp o más.

En el día a día es un coche decente, sí, la suspensión es firme, es algo ruidoso y con rines de 18” y un perfil tan bajo, tienes que poner muchísima atención al camino. Incomodo si tu prioridad no es el manejo, pero si ya sabes a lo que te enfrentas con un auto de este tipo, hasta puedes decir que tiene la comodidad suficiente para vivir en las calles de México.

Hablando de llantas, también son uno de sus puntos más fuertes y es que de serie ya tiene unas Michelin Pilot Sport 4, un gran juego de calzado para llevar sus capacidades al suelo y permitirle ser tan divertido.Recuerda que no importa el poder, peso o cualquier otro detalle, si no tienes llantas suficientemente buenas para traducir esas capacidades en agarre y movimiento.

Finalmente, consumos. Este bóxer de 2.4 litros no es el más eficiente de todos. En tramos realmente tranquilos en CDMX con poco tráfico lo mejor que obtuve fueron unos 10.8 km/l. Cuando ya no piensas en la eficiencia, es normal que vivas entre los 7.5 y 8 km/l. Aún así, yo los pago.

Más personalidad para elevar su appeal

Hablemos ahora sí de diseño y equipo. Por fuera este BRZ de nueva generación da un gran salto en lo visual, el pasado no se veía mal, pero siento que era muy sencillo en sus formas. Ahora tenemos elementos icónicos de un deportivo como ese cofre extremadamente largo, pasos de rueda anchos, rines de 18”, ventilas funcionales en los costados, formas buen definidas bajo las puertas, una parte trasera alta y ancha.

También tenemos faros y calaveras LED y doble salida de escape. Me gusta mucho como se ve, pero debo decir que al menos a mí me gusta un poco más lo que hizo Toyota con su interpretación del BRZ que para ellos se llama GR 86 y que son exactamente el mismo auto.

¿Qué le cambiaria por fuera a este BRZ? solo dos cosas. No lo elegiría en color plata, me llevaba uno azul y le ponía los rines en el clásico color dorado de los Subaru de rally.

El BRZ mide 4,264 mm de largo, 1.7 metros de ancho y 1.3 metros de alto, es pequeño, pero sus nuevas formas ayudan a que se vea más musculoso y grande de lo que aparenta.

Un 2+2 con mucho equipo

Por dentro el BRZ mantiene ciertas cosas iguales a las del modelo original y es que si bien es una generación nueva, su plataforma sigue siendo la misma con fines de ahorrar costos y en ello mismo recae el no modificar todos sus componentes.

Como te decía al inicio, en el BRZ todo el dinero se va a crear una experiencia de manejo única y se agradece, por ello mismo es que en el interior tenemos un look muy bueno, sí, pero también algunos materiales modestos.

Por ejemplo, al frente hay algunas zonas en plásticos suaves, otras cubiertas en Alcantara, pero en general dominan los plásticos duros en casi todo: botones, perillas, péneles etc. Lo que me gusta es que pusieron atención en darles una apariencia más detallada, por ejemplo, los controles del A/C parecen ser de metal, hay perillas con color y textura; hasta los botones de los modos de manejo tienen color.

Hablemos de equipo y en ese apartado !muy, muy bien, Subaru! Tenemos un sistema de infoentretenimiento con pantalla de 8” compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Funciona bien, pero la pantalla no tiene la definición que esperaría en algo de más de 700,000 pesos. Una queja menor y nada esencial, pero se nota.

También tenemos un nuevo cuadro de instrumentos digital con pantalla de 7” que enfatiza el tacómetro al centro y que incluso cuando apagas cosas como el control de estabilidad o tracción, cambia la forma en la presenta la información para hacer más fácil su lectura en pista.

Puedes ver hasta gráficas de desempeño, medidor de fuerzas G y más cosas dignas de un deportivo. El volante tiene el grosor necesario, controles fáciles de entender y contrastes de color rojo para ese look deportivo. Las costuras rojas e insertos también los encuentras en las puertas y en los asientos de corte deportivo forrados parcialmente en Alcantara que tienen mucha comodidad, pero también soporte.

Siguiendo con equipo tendremos cosas como aire acondicionado automático de doble zona, encendido por botón, freno de mano tradicional, sistema de audio de 8 bocinas y hasta asientos con calefacción. Todo lo necesario en conectividad y comodidad para un deportivo pequeño.

El selector de modos de manejo y hasta los interruptores del control de tracción y estabilidad están bien expuestos para que no tardes nada en configurarlo como quieras para disfrutarlo en pista.

¿Qué me hubiera gustado ver? Bueno son pocas cosas en realidad, pero principalmente un bloqueo de seguros sensibles a la velocidad y tal vez un cargador inalámbrico para smartphone. Nada grave, pero sería bueno tenerlos.

Ahora espacio. Ok, es un auto pequeño, el espacio es justo y necesario, pero eso sí es infinitamente más práctico que un MX-5, puedes dejar cosas en las puertas, en la consola central y los asientos traseros, por que a pesar de que sea un 2+2, la realidad es que ahí solo cabe un bebé y eso quien sabe.

Referente a la cajuela: no va a ser la más grande del mundo solo son 237 litros, que para los BRZ de México se ve increíblemente reducida porque tendremos ahí una llanta de refacción. Por un lado que bueno que esté ahí ya que con esas llantas tan delgadas y la gran calidad de caminos en México, tienes probabilidades altísimas de reventar una rueda, pero a la vez te limita mucho en espacio de carga. Hice el súper con este auto y casi todo me lo tuve que llevar en los asientos traseros, se pudo, pero no fue lo ideal.

Seguridad de 10, pero solo para una de las dos versiones

Este es un punto súper fuerte, al menos para una versión... Y es que en México se venden dos variantes del BRZ, uno con caja manual y otro con caja automática como el que ves en imágenes.

De serie ambos contarán con 7 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, control de tracción, cámara de reversa, monitor de presión en las llantas y sensores de proximidad. Muchas más bolsas de aire que el MX-5 y un nivel similar al CUPRA León, sin embargo, este equipo es lo más que puede llegar a tener la versión manual.

Por alguna razón, solo la automática disfruta de los beneficios del Eyesight de Subaru que incluyen: el freno autónomo de emergencia al frente y en reversa, monitor de punto ciego, alerta de abandono de carril, luces altas automáticas, y control de velocidad crucero adaptativo.

Entiendo que en el nombre del ahorro costos no se le dio este equipo a la versión base, pero también creo que en seguridad no se deberían tener diferencias por versión. En comodidades tal vez, pero aquí no.

Objetivamente es uno de los mejores deportivos del mercado. ¿Personalmente? Es mi nuevo favorito

Durante años he dicho que mi coche ideal en este punto de mi vida sería un Mazda MX-5, lo manejé un par de veces y esas sensaciones tan puras me enamoraron por más de 5 años. Después conocí al CUPRA León y también se convirtió en una de mis primeras opciones

Pero en el momento que conviví por una semana completa con el Subaru BRZ 2023, me quedó claro que es lo que quiero en mi vida. Quiero el manejo puro de un deportivo a la antigua con tracción trasera y caja manual como el que ofrece el MX-5.

También quiero algo de comodidad y practicidad, eso lo tienes en el León, además de un poder súper explosivo que te eriza la piel; me encanta, pero, la realidad es que por ahora no necesito tanto espacio y sigo prefiriendo sensaciones más mecánicas. También por ese extra de comodidad no tengo problema en sacrificar la experiencia a cielo abierto de un roadster y es que la cantidad de ruido que se cuela al MX-5 cuando manejas en ciudad llega a ser abrumadora.

Por ello es que el BRZ se convirtió en mi nuevo deportivo favorito por debajo de los 800,000 y uno que si tuviera la oportunidad, compraría ahora mismo.

Sus precios son de $739,900 para el manual y $789,900 para el automático con Eyesight. El producto lo tiene todo para ser un éxito entre entusiastas, ahora lo único que falta para que grabe su nombre en letras de oro es lo que dije en el review del Subaru Forester: que la marca le de más publicidad y que sigan mejorando esa atención al cliente que no era la mejor antes de que tuvieran presencia oficial en México.