Ya para nadie es sorpresa saber que el Toyota Supra y el BMW Z4 fueron desarrollados en conjunto, con la máquina japonesa usando motores, detalles de interior y más de la casa alemana. Sin tal colaboración seguramente no tendríamos al Supra. Sin embargo, lo que llama la atención hoy es qué hay rumores sobre un supuesto Toyota Supra vitaminado que llevará el motor del BMW M3.
Acorde la versión japonesa Best Car, fue el mismo Tetsuya Tada quien habría convencido a los de Munich para proveer con 200 unidades del motor S58, es decir un seis cilindros en línea con turbo capaz de llegar hasta los 503 hp —como vimos en los BMW X3M y X4M Competition hace casi un año—.
Dicho motor también dará vida a los nuevos M3 y M4 que no están tan lejos de ver la luz. Cabe destacar que BMW M solamente ha vendido sus motores más potentes a una marca en una ocasión, eso fue a finales de los 80 e inicios de los 90 cuando McLaren buscaba un motor para dar vida al mítico McLaren F1, que terminó usando un motor que estaría destinado para el BMW M8 de ese entonces, pero que resultaba tan caro de desarrollar que decidieron cancelarlo.
Se cree que la fecha será 2023 ya que para ese entonces BMW ya habría evolucionado el S58 y ofrecería más poder en los modelos propios que lo lleven, mientras que Toyota se quedaría con la variante previa a la evolución para marca una diferencia un poco más grande entre dichos modelos.
Finalmente se dice que a tal variante del Supra le darán una caja de doble embrague similar a la del BMW M2 Competition, justamente para llevar más lejos sus prestaciones. Puede que ese sea el Toyota Supra GRMN, la variante más potente que conozcamos y que probablemente se encargue de despedir al Supra, pues el mismo Tada, encargado de su desarrollo, confirmó que no habrá una variante híbrida del Supra ya que representa un sacrificio de capacidades al agregar más peso y todo lo que implica un sistema híbrido.
Teniendo en cuenta lo anterior, es probable que el Toyota Supra se despida para 2025, pues al menos hasta ahora no entra en los planes de electrificación de Toyota y al no cumplir con los estándares de emisiones no habría porque continuar con una nueva generación. A menos que en los próximos años encuentren la forma de electrificarlo sin sacrificar sus capacidades, sólo el tiempo lo dirá.