El Toyota Yaris a la venta en Europa es distinto al que encontramos hoy en México. Su plataforma más avanzada ha permitido el lanzamiento de un hot-hatch muy deseable, el Yaris GRMN. Para bolsillos de menos presupuesto, pero no con menos ganas de diversión, la firma japonesa estrena la versión GR Sport con algunas modificaciones importantes para añadir sabor deportivo al modelo original.
Sus rasgos no llegan a ser tan vistosos como en el GRMN, aunque tampoco quedan muy lejos. Al frente notaremos una enorme parrilla y un rediseño de la fascia para ganar apariencia deportiva; en la parte trasera, un discreto difusor y salidas de aire —simuladas— añaden carácter. Techo, alerón, carcasas de espejos y rines —de 17 pulgadas— van en acabado negro brillante.
A diferencia de otros paquetes deportivos, el GR Sport del Yaris no se limita a lo estético. Las modificaciones en chasís buscan una conducción más dinámica y responsiva a través de nuevos amortiguadores Sachs Performance, una barra estabilizadora sólida, una suspensión 11 mm más baja y una reducción de 18 mm entre llantas y carrocería. Los neumáticos Bridgestone Potenza RE50s son de serie y compartidos con el Yaris GRMN.
En lo referente a propulsor, Toyota ha arriesgado mucho menos. En lugar de introducir algún motor turbocargado o una fuente de poder más potente, el Yaris GR Sport se limita a la misma configuración híbrida del resto de la gama: un motor de 1.5 litros, asistido por uno eléctrico, para generar 99 caballos de fuerza, operados a través de una transmisión automática CVT.
Su lanzamiento tendrá lugar en el Auto Show de París en octubre, para comenzar a venderse poco después en territorio europeo. Toyota tiene contemplado lanzar más versiones GR Sport para otros modelos de la gama, y hacer frente a las versiones GT-Line de KIA, FR de SEAT, R-Line de Volkswagen, entre otros.