Toyota GR Yaris, a prueba: un hot-hatch criado entre rallies, descomunalmente divertido

Si te pregunto cuál es el auto de tus sueños, quizá me respondas de un Lamborghini Huracan para arriba. Si también te pregunto si eres fan de los hot-hatches, muy probablemente dirás que sí. En mayor o menor medida nos gustan a todos porque son nuestro escalón más accesible a un auto de prestaciones deportivas genuinas. Tristemente cada vez quedan menos hot-hatches en México, pero a Toyota parece no importarle... y qué bueno. Bienvenido seas, Toyota GR Yaris.

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El hot-hatch de la firma japonesa nada a contracorriente. Mientras la mayoría ya huyen de una carrocería de tres puertas y de una caja manual, el Toyota GR Yaris lo presume. Es un hatchback criado entre rallies, listo para conquistar las calles y las pistas.

No miento cuando te digo que este auto lleva varios meses siendo mi fondo de pantalla ni escondo lo mucho que me emocionaba conocerlo. Cuando le conté a un amigo todo lo que me provocaba ponerle las manos encima al GR Yaris, me preguntó que por qué tanta emoción por un Yaris. Lo entiendo. Su nombre lo asociamos a un auto relativamente económico y no muy ostentoso, pero lo que tenemos aquí hoy es otra historia.

Sí, sigue siendo un Yaris, sólo que de nueva generación y preparado con todo el espíritu de Gazoo Racing. Su rostro agresivo, sus pasos de rueda ensanchados y el kit aerodinámico que viste nos hace darnos cuenta fácilmente que no estamos ante cualquier Yaris... ni ante cualquier auto. El techo está fabricado en fibra de carbono para controlar el peso y bajar el centro de gravedad. Las tomas de aire cumplen propósitos específicos y la placa de edición limitada lo distingue como una de las 300 unidades que se venderán en México. O mejor dicho, que se vendieron, porque se agotaron en preventa como pan caliente.

Una cabina de sabor racing y bien equipada

Lo que sucede cuando ponemos a un hot-hatch en un pedestal es que olvidamos su origen. Por muy deportivo que sea, no deja de estar basado en algún modelo de volumen. Le sucede a Yaris, como en su momento le pasaba al Clio RS o al Fiesta ST: provienen de autos relativamente económicos.

Por eso la cabina no apuesta por una selección de materiales extraordinaria, aunque dentro de los criterios de un subcompacto los acabados dejan buen sabor de boca. La parte alta del tablero va cubierta por plástico de tacto gomoso, mientras el resto de la cabina recibe piezas rígidas. Las costuras en contraste y los múltiples detalles tapizados en Alcántara realmente elevan la sensación de calidad y, sobre todo, crean la sensación de un auto muy especial. Si quedan dudas de su sello deportivo, mira los sus asientos, dignos de un auto para pista y perfectamente diseñados para que no te muevas al tomar curvas.

Volante, palanca de cambios y cada elemento del auto está pensado para quedar a la mano cuando juegas con el coche en algún circuito, pero es muy probable que varios de los GR Yaris vendidos en México también pasen un buen tiempo en la calle. Ahí es donde un buen nivel de equipamiento se vuelve indispensable, sobre todo si tenemos en cuenta su precio de 699,900 pesos.

Para México, el Toyota GR Yaris incluye llave inteligente, climatización automática de doble zona, sensor de lluvia, espejo retrovisor electrocrómico, un completo head-up display, faros de LED y un sistema de infotenimiento con pantalla de 8", compatible con Andriod Auto y Apple CarPlay. Su pantalla no es la misma que en otros mercados; se siente algo más pequeña y con una interfaz muy sencilla.

La gran sorpresa dentro de su configuración mexicana es que incluye varias asistencias de manejo. No lleva monitor de punto ciego, pero sí alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y asistente de luces altas automáticas.

En general es un hot-hatch bastante completo, al que quizá sólo le hicieron falta sensores de proximidad y cámara de visión trasera. Por el precio era justo incluirlos, pero entiendo que el encanto del GR Yaris no está tanto en sus amenidades, sino en su alto desempeño y su nivel de exclusividad.

La carrocería de tres puertas forma parte de ese encanto. Me fascina cómo se ven los autos con esta silueta y sinceramente me parece triste que cada vez haya menos modelos con esta configuración, pero también entiendo lo práctico que puede resultar contar con puertas atrás. Si de ser puristas se trata, me quedo con la carrocería del GR Yaris tal y como está.

Una dinámica que roba el aliento

Hay autos que, aún sin haberlos conducido, emocionan tan solo por su ficha técnica. Así quiero comenzar a hablar de las entrañas del GR Yaris. Olvídate del modelo del que hablamos e imagina un coche genérico con estos datos: motor turbo de 257 hp, 266 lb-pie, transmisión manual de seis cambios, suspensión trasera independiente, tracción integral y peso de 1,310 kg.

Sí, yo también sonreí cuando lo leí. El planteamiento es muy bueno. El Toyota GR Yaris es de esos autos que da gusto ver en tiempos donde nadie apuesta por transmisiones manuales ni por sensaciones de manejo tan mecánicas. Si hace 10 años me hubieras dicho que Toyota sería la única marca que tendría un hot-hatch con caja manual y carrocería de tres puertas, me hubiera costado trabajo creerlo... y mira, al final fue verdad.

Este auto fue desarrollado a partir del know how de la marca en el mundo de los rallies, únicamente con las adaptaciones necesarias para poder usarlo legalmente en las calles. Con ello me refiero a la introducción de bolsas de aire —incluye seis—, a una suspensión un pelín más amigable con el día a día y las homologaciones de ruido y emisiones que exigen en Europa. De hecho, si me lo preguntas, me hubiera gustado un escape más escandaloso, pero la ley ya no lo permite. En todo caso, el sonido se amplifica artificialmente en la cabina.

Volvamos al auto. Sobre la base de la nueva generación del Yaris, Toyota añadió rigidez y un sistema de tracción integral fundamental para su gran desempeño. Tiene un diferencial central y otro trasero, así como tres modos de manejo: Normal que envía el 60% del poder al frente y 40% atrás, Sport que transfiere el 70% del poder al eje trasero y el restante al frente, y Track que lo reparte equitativamente entre ambos ejes.

En la práctica, todo esto me lleva a decirte sólo una cosa: el GR Yaris es un hot-hatch de prestaciones inauditas. Las reacciones de este auto al límite tienen más en común con un coche de carreras que con los que acostumbras encontrarte en los concesionarios. El auto plasma la tracción sobre el asfalto sin perder ni tantita adherencia, sea partiendo desde cero con el acelerador a fondo o saliendo de una curva. Cada caballo de fuerza y libra pie es transmitido.

Su comportamiento en curvas es sensacional, con algo de balanceo de carrocería, aunque nada realmente serio. Se siente bien pegado al asfalto, con ganas de más y más velocidad, sin miedo a lo que pueda provocar la inercia. La dirección se lleva mención honorífica por su buen tacto y su increíble precisión. El GR Yaris se mueve exactamente hacia donde quieres que vaya.

El motor se comporta a la altura. En todo momento se siente lleno de poder, sea la zona baja del tacómetro o con la aguja cerca de 7,000 revoluciones, donde hace el corte. Le toma 5.5 segundos llegar a 100 km/h y, sinceramente, hace la dupla perfecta con un chasís altamante capaz.

Por cierto, algo que intencionalmente no había dicho hasta ahora es que su motor es tres cilindros. Si lo menciono después de todo lo anterior es porque este auto desmonta cualquier mito que tengas sobre los propulsores de tres cilindros, y era mejor que lo conocieras antes de cualquier prejuicio.

A resumidas cuentas, el Toyota GR Yaris es un auto de genuina vocación deportiva, que se nota por cómo se comporta y por cómo te abraza la cabina. Los asientos ofrecen muy buena sujeción, la palanca de cambios está en la posición perfecta y el freno de estacionamiento es mecánico porque Toyota así lo quiso. Pudieron instalar uno eléctrico, pero prefirieron darle una función especial al mecánico... porque sí, el GR Yaris es ese tipo de auto donde jalar el freno de mano tiene sentido.

Esta prueba se llevó a cabo únicamente en circuito. Me queda la duda de cómo se llevará este auto con el tránsito de la ciudad y con nuestras calles, sobre todo por lo delgado del perfil de los neumáticos y por lo rígido de su suspensión. Ya habrá momento más adelante para saber cómo se comporta en el día a día y cuál es su rendimiento de combustible, aunque si vas detrás de uno de estos autos, quizá no sean las preguntas que más te inquieten.

¿Tanto alboroto por un Yaris? Sí. Y mil veces sí

No puedo creer que un Toyota Yaris se pueda convertir casi en uno de los autos de culto de nuestros días, pero luego de manejarlo me quedé sin palabras. Su sensación mecánica, su caja manual, su carrocería de tres puertas y su entrega total al manejo en pista lo hace un auto realmente apetecible, del que lo único que me da pena es saber que sólo hay 300 en México y que ya todos están vendidos, cada uno por 699,900 pesos.

No es nada barato, pero dime qué auto te ofrecería este nivel de desempeño e incluso de tecnología a este precio. Probablemente un Subaru WRX, pero no es hatchback ni edición limitada; quizá un CUPRA León, pero no tiene asistencias de manejo ni una vocación tan marcadamente racing, pese a ser un estupendo hot-hatch.

El Toyota GR Yaris es impecable en su misión: divertirte al volante. Sí, me faltaron dos o tres cosillas de equipamiento, las plazas traseras son algo justas y al interior hay varias piezas rígidas, pero da igual. Es fácil caer enamorado de este auto, como a estas alturas te habrás podido dar cuenta.

Toyota GR Yaris GR Yaris

$699,900

• Motor: 3 cilindros turbo de 1.6 litros
• Potencia: 257 hp @ 6,500 rpm
• Par: 266 lb-pie @ 3,000 rpm
• Transmisión: Manual de 6 vels.
• Tracción: Integral
• Frenos: Disco / disco
• Peso: 1,310 kg
• Aceleración de 0 a 100 km/h: 5.5 s
• Velocidad máxima: 230 km/h
• Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
• Suspensión trasera: Independiente multibrazo
• Longitud: 3,995 mm
• Cajuela: 141 litros
• Consumo en ciudad: N.D.
• Consumo en carretera: N.D.
• Consumo combinado': 12.2 km/l
• Capacidad del tanque: 50 litros
• Fabricado en: Japón

' Cifra anunciada por el fabricante