Fue el domingo pasado en la planta de Ford Motor Company ubicada en Flat Rock, Michigan, alrededor de las 11:00 de la noche, cuando un grupo de amantes de lo ajeno, decidió irrumpir en las instalaciones para robar cuatro unidades del Ford Mustang Shelby GT500 y emprender una aparatosa huida.
De acuerdo a reportes noticiosos, las cuatro unidades robadas eran completamente nuevas y recién salidas de la línea de ensamble y que en los próximos días serían enviadas a los concesionarios para finalmente ser entregados a sus respectivos dueños. Sin embargo, de los cuatro Shelby, solamente uno hasta el momento continúa desaparecido.
Una de las unidades se encontró dentro de las instalaciones, presentando daños graves en la parte frontal ya que aparentemente fue utilizada para derribar la puerta principal y así poder llevar a cabo el escape de la propiedad de Ford Motor Company. Otros dos de los Mustang robados, fueron encontrados a pocos minutos de la planta, para ser más precisos en Brownstown Township, uno de ellos también presentando daños graves en carrocería.
La última de las cuatro unidades, aún sin localizar, se piensa que fue utilizada para que los cuatro responsables pudieran huir definitivamente. Algo curioso es que los GT500 robados lucían todos el mismo tono de pintura Shadow Black.