La división de lujo de Mercedes-Benz, AMG, nos ha entregado algunos de los mejores deportivos de lujo de los últimos años, pero no ha evitado que el preparador Brabus continúe con su tradición de modificar aún más los autos de la casa alemana para entregarnos verdaderos devoradores de asfalto, sin perder el lujo y la comodidad que caracteriza a la marca de la estrella de tres puntas.
En esta ocasión, decidieron echar mano de la versión AMG del nuevo Clase S descapotable, después de haber hecho lo propio con la versión coupé. El tratamiento estético que le dieron es bastante sutil, sobre todo si tomamos en cuenta lo que hicieron con la parte mecánica. La carrocería tiene nuevos faldones laterales, difusor delantero y trasero y un pequeño alerón sobre el cofre. También cuenta con rines Brabus Monoblock de 21 o 22 pulgadas.
Los cambios más radicales se encuentran bajo el cofre. El motor V8 de 5.5 litros aumenta su cilindrada a 6.0 litros, aumentando la potencia de 585 caballos hasta 850 caballos de fuerza. Para conseguir esto se modificaron también el cigüeñal, los pistones, se pusieron turbos más grandes, un nuevo sistema de inducción y escape y se cambió la computadora.
Utiliza el sistema de tracción total 4Matic junto a una caja automática de 7 velocidades. Gracias a que utiliza las cuatro llantas para llevar la potencia al piso, este nuevo Brabus hace el 0 a 100 km/h en tan solo 3.5 segundos y como la mayoría de los autos alemanes tiene la velocidad máxima limitada electrónicamente, pero en este caso es a 350 km/h, convirtiéndose en uno de los descapotables más rápidos del mundo.
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