Cada vez que creemos haberlo visto todo, llega algo aún más descabellado para derrumbar nuestra capacidad de imaginación. ¿Creías que el límite de la cordura lo habían puesto los SUV coupé? Pues te equivocas. De ahora en adelante, tendrás que acostumbrarte a hablar de pick-ups generales y de pick-ups premium. Sí, premium. La primera llegará en 2017 y se llamará Mercedes-Benz Clase X.
La pick-up que ves en estas fotografías no es real. Existe, sí, y está en exhibición en Suecia, pero se trata sólo de un prototipo, con el que Mercedes-Benz deja muy claro a dónde quiere llegar con su vehículo de trabajo: lejos del trabajo. Básicamente, la Clase X es un SUV de lujo que, en lugar de cajuela, tiene una batea.
¿Qué clase de AMG GT es éste?
No es ningún deportivo y, sin embargo, Mercedes ha logrado un diseño muy musculoso para su Clase X. Faros, tomas de aire y las formas del cofre nos remontan al trabajo estético del deportivo estrella de la casa, el AMG GT, pero crecido en dimensiones y de rasgos más limpios.
La parte lateral es la más tradicional, y es que aunque se trate de un capricho, la Mercedes-Benz Clase X no deja de ser una pick-up totalmente funcional. La parte trasera seguramente será la que sufra mayores modificaciones a la hora de llegar a producción; en el prototipo, todo el contorno de la tapa de la batea es parte del sistema de iluminación. Si desmontamos los logos de Mercedes e insertamos alguno de Apple, probablemente creeríamos que es real. Minimalismo y simpleza ante todo.
Puertas adentro, la Clase X es todo lo que esperaríamos de un vehículo de lujo, pero transportado a una pick-up. Y no hablamos de algo como los modelos tope de gama de RAM o de Cheyenne —que también son una oda al lujo—, hablamos de lo que esperaríamos de un Mercedes-Benz Clase C, por ejemplo.
Al llegar a producción, la pick-up de Mercedes se podrá pedir con piel nappa, insertos de madera y materiales de primer nivel. Más aún, gracias a ranura para tarjeta SIM, contará con servicios de Mercedes-Benz en línea. Por si sonara a poco, el sistema de infotenimiento se puede controlar a través de un touchpad que reconoce gestos, letras y caracteres.
Hablemos de motores y del nulo miedo a ensuciarse
De momento, Mercedes-Benz sólo ha confirmado que la Clase X constará con el motor diésel V6 en sus versiones más equipadas. Seguramente habrá opciones de cuatro cilindros, tanto de gasolina, como de diésel, heredados de Nissan en todos los casos.
Hablando específicamente de sus capacidades todoterreno —porque a la gente de traje también le gusta el lodo, al parecer—, la Mercedes-Benz Clase X contará con tracción integral permanente 4MATIC, que combina un sistema de tracción electrónico, una caja reductora y dos bloqueos de diferencial, con lo que asegura tracción incluso en condiciones extremas.
A estas alturas, casi olvidamos que también se trata de un vehículo de trabajo. Además de poder transportar a cinco pasajeros, la Clase X contará con una batea con capacidad de carga de 1.1 toneladas. Además puede remolcar hasta 3.5 toneladas, con sus respectivos modos de operación para las asistencias electrónicas.
¿Y quién compraría esto? Mercedes-Benz apunta a cinco tipos de clientes
Sí, la idea de combinar lujo con lodo, aventura con un ambiente ejecutivo y robustez con sofisticación nos parece contradictoria, pero Mercedes-Benz no hace las cosas al azar. Según sus estudios de mercado, existen cinco tipos de clientes potenciales, en mercados como el argentino, el brasileño, el sudafricano, el australiano —Nueva Zelanda incluida— y el europeo:
- Familias con un estilo de vida activo y con afinidad a productos premium, que utilizan la pick-up como vehículo de trabajo, de transporte para shopping, para llevar a los niños a la escuela, para vacaciones y actividades deportivas.
- "Aventureros exitosos" que viven en un ambiente urbano y participan en deportes al aire libre, como ski. Necesitan un vehículo premium que se adapte a sus necesidades de carga y de capacidad de remolque.
- Individualistas conscientes de las tendencias y con afinidad a productos premium, con un estilo de vida independiente y que quieran un vehículo fuera de lo común, pero que refleje su personalidad y su estatus. Hipsters, pues.
- Dueños de negocios, como arquitectos o proveedores de servicios, que quieran una pick-up para propósitos comerciales y personales.
- Terratenientes, porque la palabra sigue vigente y tiene un gran mercado en Argentina, Brasil y Sudáfrica. Gente que necesita salir a terrenos sin pavimentar, espacio de carga y capacidad de remolque.
Mercedes-Benz Clase X, a la venta en 2017
El modelo de producción será presentado durante el segundo semestre del próximo año, para llegar a los principales mercados europeos a finales de 2017. Será fabricada en asociación con Renault-Nissan en dos de sus fábricas: Barcelona, España, para el mercado europeo, sudafricano y australiano, y en Argentina para Latinoamérica, hasta inicios de 2018.
¿Llegará a México? ¡Por supuesto! Aunque la marca no nos señala como uno de sus mercados principales, sí que hay clientes para este tipo de vehículos en nuestro país. Llegará en 2018, para competir contra... ¡prácticamente nadie! Se trata de la primera pick-up premium del mercado, que si ha de verse de frente con alguien, es con las versiones más equipadas de Ford Lobo, Chevrolet Cheyenne y las pick-up de RAM.