Alfa Romeo Giulia Lusso, a prueba: pasión y entusiasmo por los autos, plasmados en un sedán cargado de estilo

Un automóvil es una herramienta, te lleva de un destino a otro y ya, su fin es solo ese; todo lo demás que se les ha ido agregando son elementos para consentir a tu cuerpo para viajar sin calor, sin cansarte demasiado, sin sufrir tantos riesgos, un panorama gris y funcional. Sin embargo, pocas veces te encuentras con autos que no solo confortan tu cuerpo, también pueden confortar tu mente, tus emociones. Alfa Romeo ha tenido una historia digna de contarse en cualquier formato y es que desde su inicio la pasión por los autos y la velocidad los han marcado. Hoy a más 110 años de su creación, puedes sentir esa esencia y tradición impresa en uno de los mejores autos que puedes conducir hoy en México y el mundo. Acompáñame a conocer al Alfa Romeo Giulia Lusso 2021.

Un auto para admirar en una galería o en la calle o en la autopista...

Los italianos nos han enseñado que la estética tiene un papel fundamental en nuestra toma de decisiones y es que simplemente al pensar en décadas de historia automotriz y la premisa de autos "atractivos" la gran mayoría de las personas imaginan primero un auto italiano o francés. Claro que otros países han producido obras de arte, pero tantas como las casas italianas o francesas, no.

Si bien el Alfa Romeo Giulia no es tan llamativo como un Alfa Romeo Disco Volante, 33 Stradale o un 8C 2900 LeMans, sí carga en sus trazos esa estética que ha colocado a decenas de sus hermanos mayores en galerías de todo el mundo. Comenzando con el frente que ya es todo un ícono de la marca. El "trefoil" o trébol de tres hojas, es la forma en la que se le conoce a su peculiar arreglo de una parrilla central triangular —también conocido como Scudetto—, acompañado de otras dos aperturas en los costados. Estas formas son completamente funcionales y han marcado una clara identidad en una era donde todas las parrillas se vuelven un trapecio cada vez más grande.

Los faros por su parte, se extienden hacia el centro del auto con una forma filosa resaltada por luces de conducción diurna en LED y luces principales bi-xenón, una tecnología que ya ha ido quedando un poco en el pasado y que ha sido reemplazada por los más eficientes faros LED.

El resto de sus formas cortan un poco el drama de las líneas abruptas y extravagantes de los modelos más icónicos de su pasado, terminando por suavizarse en un complemento fino y elegante. Es común que las marcas decidan lanzar todo su lenguaje de diseño a lo extravagante o bien todo a lo sobrio, pero Alfa Romeo encontró un punto medio en el que el frente, aún en la versión Lusso –enfocada al refinamiento y lujos—, puede lucir imponente y agresivo, mientras que su silueta y parte trasera, emanan elegancia.

Combinaciones de colores, materiales y una posición de manejo casi perfecta

El interior del Alfa Romeo Giulia es un festín para los sentidos, encuentras contrastes de colores, texturas y una posición de manejo a punto de ser perfecta. Comenzando con lo que tus sentidos perciben, notarás que al menos en esta versión hay tapicería dominante en color beige con ciertas zonas en color negro, insertos de madera y algunas otras áreas en una textura similar al aluminio cepillado. Todo luce como esperarías de un auto que es tan atractivo por fuera.

Sin embargo, hay que dejar claro que encontramos algunos detalles en ensamblado. En el tablero, escondido tras la zona en la que se junta con la puerta, había un pequeño borde desfasado que se notaba más por el contraste de color beige y negro. Además el revestimiento de un poste A al interior, mostraba una pequeña vibración que más tarde resultó ser de un panel que estaba ligeramente fuera de posición. Simplemente lo apretamos con la mano, hizo una especie de clic y se mantuvo en su lugar.

Respecto a la posición de manejo es prácticamente perfecta para los entusiastas de la conducción. Cuando te subes sientes que el auto es muy bajo y al acomodarte notas como tus piernas quedan sorprendentemente extendidas como al ir en un coupé deportivo, afortunadamente el accionar eléctrico del asiento, y la posibilidad de tener mucho recorrido telescópico en la posición del volante hacen que no tardes nada en encontrar el punto perfecto para operarlo.

Además todos los controles y orientación de la pantalla están planeados para atender al conductor de la mejor forma. El único detalle por la que no es perfecta del todo la posición, es que los pedales no están centrados completamente, hay un borde abultado del lado derecho que hace que mientras que tu torso va totalmente recto, tu pierna derecha tenga que desviarse ligeramente a la izquierda. No es incomodo, pero al inicio hay una sensación extraña con la forma en la que se acomoda tu cuerpo.

Equipamiento para el confort y entretenimiento

El Alfa Romeo Giulia va cumpliendo con ser más que solo un producto común con tan solo verlo y experimentar sus colores, formas y texturas al interior, pero antes de pasar a lo que realmente lo hace un auto para entusiastas y que trata de tú a tú a los sentidos, hablemos de equipo.

Como esperarías es un auto completo respecto a equipamiento, sin embargo, en ciertos aspectos se nota como Alfa prioriza otras áreas frente a sus rivales más nuevos que cada vez ponen más peso en lo tecnológico. Frente al conductor el cuadro de instrumentos sigue siendo análogo en su mayoría, al centro tiene una pantalla a color de 7" personalizable y con la información esencial de una computadora de viaje.

El volante forrado en piel y con calefacción tiene el tamaño perfecto para aferrarte en las curvas o controlarlo suavemente en el día a día. Al centro lleva una pantalla táctil de 8" para el sistema de infotenimiento, que a pesar de tener buenos colores, en ocasiones muestra animaciones un poco lentas, sin mencionar que su tamaño es muy largo, pero no muy alto, limitando un poco la visibilidad de los elementos más pequeños. De igual forma la calidad de imagen de la cámara de reversa no es mejor que la que encontrarías en un auto de de FIAT por ejemplo, luce algo pixeleada.

El sistema de audio por su parte está firmado por Harman/Kardon con 14 bocinas, subwoofer y amplificador, un gran trabajo acústico para disfrutar del genero que quieras. Retomando un poco el sistema de infotenimiento, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, aunque solo a través de cable.

El resto del equipo se puede resumir en A/C automático de doble zona, calefacción en todos los asientos, selector de modos de manejo, control por perilla o táctil para el infotenimiento, navegación integrada, cargador inalámbrico para smartphone, techo panorámico y espejo electrocrómico.

La parte trasera es amplia y cómoda para dos pasajeros, pues al tener tracción trasera el túnel de transmisión es grande y roba espacio para piernas a la persona que podría viajar en el centro. Otro detalle es que la apertura no es la más amplia de todas por la posición que tiene el arco de la rueda trasera.

En cuanto a seguridad ofrece 8 bolsas de aire, frenos ABS, control de tracción y estabilidad, cámara de reversa con alerta de tráfico cruzado, alerta de punto ciego, sensores de proximidad, control de velocidad crucero adaptativo y freno autónomo de emergencia. Estos elementos no están nada mal, pero en ocasiones notamos que al encender el auto aparecía un mensaje que alertaba de un funcionamiento poco eficiente de los sensores de proximidad por estar sucios, a pesar de que el auto estaba impecable por fuera. Los elementos que encontramos son buenos, pero sus rivales comienzan a adelantarse con sistemas más avanzados de preservación de carril, navegación en realidad virtual, HUD o hasta asistentes de retroceso autónomo, entre otros.

Gracias Alfa Romeo por seguir pensando en los entusiastas

Por donde empezar... Alfa Romeo disfrutó de un buen tiempo de dominio en las pistas europeas y de algunos otros continentes, esa pasión por la velocidad y conducción se han convertido parte de sus cimientos y si bien al ver un Giulia Lusso hay ciertos elementos que te transmiten eso por la mirada. Al analizar el conjunto del auto pensarías que claro, será rápido, pero tal vez no tan brioso como esperarías, al final del día es un "Lusso", enfocado al refinamiento, pero ¡oh, no! por fortuna sigue la receta base.

Al usar la plataforma Giorgio de Alfa Romeo, de relativo reciente desarrollo, el Giulia persigue un balance de pesos casi perfecto en una proporción de 51% al frente y 49% atrás. Además se complementa con un gran motor turbo de cuatro cilindros de 2.0 litros que produce 280 hp y 306 lb-pie de par que llegan al eje trasero a través de una caja automática de 8 cambios con un eje de transmisión de fibra de carbono, más ligero y capaz de soportar más fuerza.

Este tren motriz se complementa con frenos Brembo de alto desempeño con 4 pistones al frente, una suspensión delantera independiente de doble horquilla y una trasera independiente. El resultado es impresionante, aún con llantas para toda temporada. La marca asegura un 0-100 km/h en 5.1 segundos y una velocidad punta de 240 km/h, números que se entienden al saber que pesa 1,628 kg.

Lo que probablemente llamó más mi atención es lo rápido que cambia de dirección, lo plantado que se siente y la forma en la que rota, pues prácticamente sientes que vas sentado sobre las llantas delanteras girando como en un go kart y no tanto como en algunos de sus competidores que tienden a sentirse un poco más "lanchones" con un eje delantero que jala al resto del auto y que no gira precisamente con él. Esto probablemente se deba a la configuración del reparto de torque vectorial que hace maravillas para controlar sus reacciones con esa precisión.

Si bien la dirección no es tan comunicativa como quisiera por su asistencia eléctrica, lo que sí logra, es seguir tus comandos sin técnicamente ni un poco de retraso. Lo que hace que encadenar curvas se más que satisfactorio. Las curvas se toman con gran aplomo y confianza gracias al excelente trabajo de la suspensión delantera de doble horquilla, asistencias y unos resortes suficientemente firmes para neutralizar gran parte del balanceo de la carrocería. También las transferencias de peso no se sienten tan marcadas como en otros autos que tampoco llevan suspensión adaptativa y que en cualquier modo de manejo dejan notar una parte frontal que se clava con mayor facilidad o por el contrario una trasera que comprime más en aceleración.

El motor trabaja de maravilla a velocidad, al igual que la caja, pero no se puede negar que en ocasiones en arranques tranquilos en modo Natural o Advance Efficiency se nota un ligero retraso mientras la caja decide si seguir en segunda marcha o bajar a primera. En modo Dynamic no se nota el problema, pero naturalmente mantendrá las revoluciones más altas y por consiguiente su eficiencia bajará. Hablando de eficiencia, la realidad es que es algo difícil obtener buenas cifras, con tráfico pesado llegamos a experimentar hasta 5.7 km/l y con vías algo más despejadas no pudimos superar los 8 km/l. Aunque claro, quien paga un auto de más de 1 millón de pesos, enfocado a la conducción, debería tener clara esta situación.

Finalmente, los frenos dejan notar su capacidad, al tener mucha fuerza y obligarte a ser suave con el pie en ciudad, pues es muy fácil amarrarte, en ciudad te provoca ser más precavido con tus reacciones.

Un coche pensado para entusiastas con todo lo bueno y malo que eso implica

En un Audi te sientes a bordo de un avión en piloto automático, en un Mercedes-Benz es como ir en un departamento de lujo inteligente con ruedas, un BMW se siente como ir en un tren sobre rieles, pero ir en el Alfa Romeo Giulia es ir en un coche con personalidad, algo que es más que solo metal, tornillos, plásticos y programas de computadora. Por más utópico que parezca, el auto te comunica lo que hace y esa es la razón por la que es un éxito para los amantes de la conducción, ese énfasis es lo que enamora a tus sentidos. Desafortunadamente esa prioridad, también es lo que lo ha limitado a no tener un volumen de ventas tan grande como el de sus rivales alemanes de toda la vida.

Ya que mientras que el Alfa Romeo Giulia —aún en esta versión Lusso—, hipnotiza a los amantes de los autos con manejo tan puro en reacciones y con cierto carácter rabioso escondido, que al menos en las variantes QV prioriza; deja algo descubiertos elementos en tecnología, comodidad, o conectividad de última generación.

La historia nos ha demostrado que por cada cliente que es un apasionado de la conducción, hay otros 10 clientes que priorizan la comodidad, los lujos, conectividad o tecnología y que como complemento ven a la emoción de la conducción. Ahí es donde las otras marcas encontraron una mina de oro. Al crear primero un auto para gustos y estilos más comunes, a los que después se les inyecto una dosis de pasión al volante. Autos construidos primero por la razón, los números, los análisis, la eficiencia de costos y la búsqueda del balance, que claro que pueden emocionar; yo mismo he gritado y me he enamorado al volante de un M o un AMG. Pero, pocas veces son las que parte de esa emoción llega al manejar una variante que en teoría no está intervenida por la división deportiva como lo es el Alfa Romeo Giulia Lusso 2021.

Si amas la conducción y ese es tu único interés en un sedán mediano de poco más de 1 millón de pesos —$1,245,00 para ser exactos—, entonces no creo que sea un precio alto el que pagarás por esa experiencia. Pero si prefieres algo más equilibrado que pueda ofrecer más en conectividad, tecnología, comodidad, personalización e incluso por un poco menos, entonces las ofertas alemanas tienen varias opciones que pueden cubrir más necesidades con un solo producto.