Podría empezar describiendo al Audi RS Q8 como un SUV imponente, tremendamente agresivo y a tope de tecnología, pero eso ya lo sabes —y si no, al menos lo imaginas—. La gran pregunta al ponerle las manos encima es si 600 hp y la herencia del Lamborghini Urus pueden conseguir que una bestia de 2.4 toneladas sea digna de vueltas rápidas en pista. No nos quedamos con la duda.
Audi nos invitó a probar al límite al RS Q8, que es uno de sus modelos más poderosos. No se trata simplemente de un Q8 potente, sino de uno que fue meticulosamente trabajado por el equipo de Audi Sport para conseguir un modelo de altísimo desempeño, capaz de erizar la piel con el rugido de su V8 y sorprender por su dinamismo en circuito.
No debería sorprenderme lo fácil que le resulta moverse —incluso en curvas cerradas— sabiendo que muchos de sus fierros provienen del Lamborghini Urus, y aún así la experiencia fue fascinante. El RS Q8 sorprende, sobre todo, por lo bien que disimula su peso. Aún nos cuesta trabajo entender cómo un SUV así de grande puede acelerar tan rápido —llega a 100 km/h en 3.8 segundos— y curvear como los grandes.
Lo mucho que soporta aceleración lateral, el tacto preciso de la dirección y la manera en que se agarra al asfalto son dignas de aplaudirse. Audi Sport le dedicó un esmero especial a la puesta a punto de la dirección y de la suspensión, aunque las palmas son para el sistema de tracción integral Quattro, que además va ligado a una dirección en el eje trasero. No sólo mejora maniobrabilidad a baja velocidad, también ayuda a un mejor paso por curva.
Con todo lo anterior, y bajo el mando de un V8 turbo de 4.0 litros, asistido por un sistema microhíbrido de 48 V, el Audi RS Q8 es rabioso, explosivo y tremendamente fácil de llevar. Se mueve justo a donde queremos que lo haga cuando apuntamos con el volante. Si en algún momento nos excedimos de velocidad o giramos el volante de una forma muy brusca, toda la electrónica intervendrá para que el vehículo vuelva a estar bajo control en fracciones de segundo.
El Audi RS Q8 es una delicia en carretera
Una vez que nos quitamos la espinita de llevarlo al límite en pista, salimos al mundo real para probarlo en carretera. Ese SUV rabioso que conocimos en circuito, ahora se convierte en una delicia, que aun en su programación más deportiva —y con rines de 23 pulgadas— es sumamente cómodo.
La suspensión —de amortiguación variable y regulable de altura— no es innecesariamente rígida. Tiene la dureza necesaria para el carácter deportivo de un RS y la suavidad que se requiere en el día a día para absorber cualquier salto en el camino. El único riesgo del RS Q8 es que está tan bien aislado y soporta tanto la velocidad, que no sientes cuando vas rápido. Ir a 110 km/h le toma tanto esfuerzo como a un A1 moverse a 50 km/h.
Lo que la marca persigue con este modelo no es sólo desempeño; su propuesta es redonda. Es cierto que el eje central de desarrollo fue la velocidad, al grado que tendremos medidores y programas especiales en el cuadro de instrumentos digital, pero el RS Q8 también abraza al confort y a la tecnología.
Como buque insignia de la familia de SUV de Audi, en su equipamiento encontraremos climatización automática de cuatro zonas con distintas fragancias a elegir, programas de masaje en los asientos delanteros, iluminación ambiental en diferentes colores —se pueden combinar tonos distintos—, un espectacular sistema de sonido Bang & Olufsen Premium 3D, servicios en línea y la posibilidad de configurar la intensidad de la ventilación o calefacción en los asientos de forma individual —por si queremos más aire en el respaldo que en el asiento—.
A resumidas cuentas, el Audi RS Q8 resultó ser un SUV increíblemente diestro en pista, delicioso en carretera e imponente a la vista. Quizá te preguntes cuál es la necesidad de un SUV así de poderoso teniendo al RS7 en la gama como una opción mucho más adecuada a las pistas. La respuesta está tanto en el confort, como en el diseño; con esas proporciones, un RS Q8 impone más que un RS7.
Como todo lo bueno, esta bestia del asfalto no es barata, pero quien busque un SUV divertido en un track day y amable con el día a día, quizá no encuentre una opción más interesante por 2,689,900 pesos. Entre sus rivales están el BMW X6 M, con una vocación más cercana a las pistas que a las calles, y el Mercedes-AMG GLE 63, que mira un poco más a la tecnología.
Fotografía | Mao Carrera para Audi de México