Chevrolet Bolt EV, a prueba: una electrizante y divertida propuesta con más de 400 km de autonomía

En 2017 tuve la oportunidad de acudir a la presentación y prueba de manejo de uno de los autos eléctricos más propositivos e interesantes que se ofrecían en ese entonces en el mercado mexicano. Recuerdo lo encantado que quedé después de conocerlo y probarlo por alrededor de un par de horas, el Chevrolet Bolt EV era para mi gusto el mejor eléctrico en México, aunque esa declaración no haya gustado nada a la gente de Tesla y me lo haya hecho saber.

Sí, sabemos que una nueva generación ya ha sido anunciada y que además llegará con una variante SUV, sin embargo para nosotros siempre es grato recibir en el garage al Bolt EV y presentarlo a quienes aún no han tenido el gusto de conocer esta gran opción del creciente segmento.

Por fuera

Cuatro años más tarde, el Bolt EV luce tan vigente como el primer día que lo conocí, sigue conservando ese diseño que en ningún momento trata de gritarle al mundo que se trata de un EV, sino que apuesta más por un estilo discreto, como si se tratase de un monovolumen cualquiera con mecánica a gasolina. Si, hay detalles que si te detienes a analizar, evidencian su mecánica, principalmente al frente donde encontramos una parrilla que de parrilla solo tiene el nombre, ya que carece de ventilación, salvo las rejilla de la parte baja, necesarias para la refrigeración de los frenos.

Fuera del detalle antes mencionado y los emblemas con el nombre, pasa totalmente desapercibido. Los grupos ópticos cuentan con tecnología LED y los rines son de aluminio con diámetro de 19”.

El interior

El interior es sin duda una fórmula acertada, Bolt EV tiene uno de los habitáculos más amenos y mejor logrados en cuanto a espacio, diseño y comodidad se refiere. Es verdad que prácticamente todo son plásticos duros, sin embargo, jugar con diferentes texturas y colores, logra que se perciba de una calidad superior. Justo optar por colores claros y enormes ventanas ayuda mucho a esa sensación de amplitud en la cabina, además de que en realidad si se cuenta con bastante espacio al interior, tanto para la parte trasera y delantera

En cuestión de equipamiento también encontramos un nivel correcto, -ni le sobra ni le falta-. Destaca un cuadro de instrumentos totalmente digital de 8” con una interfaz gráfica bastante colorida, que sirve para proyectar toda la información referente a la conducción, cómo porcentaje de la batería, flujo de energía, autonomía y lo que se está reproduciendo el el sistema de infotenimiento, mismo que se opera a través de una segunda pantalla, la cual tiene un tamaño de 10.2”, es igual de atractiva visualmente, su operación es bastante intuitiva y fluida, cuenta con Apple CarPlay, Android Auto y al igual que casi todos los vehículos Chevrolet, cuenta con un OnStar 4G LTE y un WiFi Hotspot para hasta siete dispositivos.

No está demás mencionar que justo en esa misma especie de consola central flotante, contamos con aire acondicionado de una sola zona, mando para el volumen, algunos botones de acceso rápido, intermitentes, botón para modo Sport y control de estabilidad.

Al volante

Cómo todo buen eléctrico, el manejo es algo a lo que hay que habituarse y hasta cierto punto entenderlo, pero una vez que lo dominas, tendrás a tu disposición una de las sensaciones de manejo más divertidas que existen y es que un auto como Bolt EV se disfruta mucho tras el volante. Un auto que no está pensado para ir rápido, sin embargo es algo que puede hacer sin problema alguno, ya que debido a su naturaleza, al pisar el acelerador a fondo, la entrega de potencia será inmediata, aunque recomendamos no abusar mucho de ello o verás las consecuencias en el consumo y porcentaje de la batería.

Digamos que el manejo está pensado principalmente para ser citadino, entregando una marcha muy cómoda, con una dirección electro asistida que ayuda mucho en la maniobra, un trabajo de suspensión correcto y con consumos sumamente bajos una vez que aprendiste a jugar con la desaceleración y el frenado regenerativo, mismo que puedes accionar desde una paleta colocada detrás del volante o bien con el modo Low ubicado en el selector de marcha.

Cabe mencionar que gracias al peso generado por las baterías que se encuentran colocadas en el piso, la estabilidad otorgada es bastante buena y por ende el manejo se percibe más seguro.

Referente al consumo para este modelo, Chevrolet aumentó la autonomía a un total de 416 km reales, y digo reales porque durante la semana que lo tuvimos a prueba lo pudimos constatar. Dicha autonomía proviene de un paquete de baterías de ion-litio de 60 kWh, que a su vez alimenta al motor eléctrico para producir 200 hp y 266 lb-pie de torque.

A pesar de que no tuvimos que recurrir a la carga completa de la batería, al Bolt EV le toma alrededor de 9 horas cargarse completamente en una toma de 240V y con carga ultrarrápida de 30 minutos se obtienen cerca de 150 km de rango.

Seguridad primero

Otro de los apartados que encontramos con un nivel correcto y dónde no se escatimó es el de la seguridad, ya que contamos con 10 bolsas de aire, alerta de punto ciego, alerta de abandono de carril, alerta de cruce, cámara de reversa y asistente de estacionamiento.

Veredicto

Debo confesar que soy muy fan, pero independientemente de eso, considero que el Chevrolet Bolt EV es un gran y digno representante en el segmento eléctrico. Un auto que debuta de forma extraordinaria en una etapa en la que se podían contar con los dedos de una mano las opciones eléctricas que existían en el mercado mexicano y que cuatro años después se mantiene fresco, vigente y como una opción viable de compra. Si, es verdad que pagar $806,300 pesos por un auto que no tiene un look espectacular o sobresaliente, probablemente sea difícil, pero Bolt EV vale por lo que entrega no por como luce.