Honda Civic Coupé 2020, a prueba: El último samurái que mantenía vivo a un segmento se despide

Hace algunos años los SUV entraron como plaga al mundo y comenzaron a arrasar con todo lo que no se pareciera a ellos y hubo algunos segmentos que sintieron más fuerte ese ataque que otros. Los coupés compactos fueron de los primeros en sentir ese golpe, vaya, en su momento hubo Jetta, Tsuru, Cavalier, Neon, hasta el KIA Forte tuvo una variante coupé. Pero ahora solo queda uno y tiene los días contados, el Honda Civic Coupé 2020.

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Líneas que solo podremos recordar

Así como ves a este Civic, que no pareciera haber sufrido el paso del tiempo, ya tiene poco más de cuatro años en el mercado y hace unos meses recibió un par de detalles estéticos nuevos. Sus líneas enamoran y es que en un mundo dominado por 4 puertas ver esas líneas alargadas, trazos afilados, y esa forma de gota de agua, simplemente hace varias miradas se le queden pegadas cuando vas manejando.

Lo más característico de este modelo es el contorno en color negro de la parrilla que nos recuerda un poco al Civic Si, también los rines de 18” en color negro, las calaveras en forma de C que se unen por la parte alta y el alerón que es mandatorio, hay quienes prefieren no añadirlo, pero yo creo que es un must en el civic.

El coupé solo está disponible en versión Sport Plus y por ello no puede llevar faros LED, que a mi parecer lo harían ver aún mejor. De hecho teniendo en cuenta que es la única versión disponible en esta carrocería y a quien va enfocada, me hubiera gustado verlo con el equipo de la variante Touring, aunque claro, es una opinión, los estudios de mercado de la marca sabrán porque no lo configuraron así.

Interior que en diseño sigue vigente, pero que en cierto equipamiento ya deja ver el paso del tiempo

Por dentro el diseño del Civic también ha logrado aguantar el paso del tiempo en su mayoría. Los materiales siguen estando bien teniendo detalles suaves donde importa y plásticos duros en otras áreas menos accesibles. Me gusta que sigue haciendo uso de zonas bien pensadas como el espacio que está debajo de la consola central, también hay un lugar suficientemente grande en el descansabrazos central. Vaya a pesar de ser un coupé tiene muchos lugares buenos para dejar tus cosas.

En equipo tampoco le va mal, pero tiene ciertas cosas que ya dieron el viejazo, comenzando por la pantalla, que es de 7” ni muy grande, pero tampoco mini, lo que sí tiene es que la interfaz ya se siente vieja y no es tan fácil de navegar como la de otros sistemas más recientes en otras marcas, a veces tarda un poquito en responder y por ejemplo, cuando pones CarPlay o Android Auto y cambias de canción, te aparece una tira en la parte superior de la pantalla que te muestra los detalles de la canción, pero, a veces eso no te deja seleccionar algunas funciones de CarPlay hasta que desaparece, vaya son cosas pequeñas que se vuelven molestas. Por cierto, tampoco tiene cargador inalámbrico para smartphone.

Otro detalle que hemos hablado por años ya, es que no tenemos perilla o botones tradicionales para el volumen a un lado de la pantalla, seguro en su siguiente generación lo arregla, pero mientras. hay que seguir liderando con un control táctil. Otra cosa es su cuadro de instrumentos con tacómetro y computadora de viaje digital que no está mal, pero la definición de los gráficos se ve algo de antaño, vaya si lo comparas contra el de SEAT y Volkswagen sí se nota algo distinto.

En el resto nos llevamos freno de estacionamiento eléctrico, aire acondicionado automático de doble zona, acceso sin llave, encendido por botón, asientos en piel con ajuste manual, sistema de audio de 10 bocinas y básicamente ya.

La parte trasera tiene espacio decente, aunque sí por la caída del techo puedes perder algo más de espacio para la cabeza, aún así un viaje en ciudad por una o dos horas sí lo aguantas.

Seguridad de buen nivel, pero un Lane Watch que se puede pulir

En seguridad tenemos lo esencial, 6 bolsas de aire, frenos abs, control de estabilidad, asistente de ascenso en pendiente, cámara de reversa y el clásico Honda Lane Watch que ya sabes pone una cámara en el espejo derecho y que cada vez que activas la direccional de ese lado te muestra su imagen en la pantalla.

Este sistema Honda Lane Watch es buena idea, pero definitivamente no reemplaza del todo a la alerta de punto ciego, a lo mejor a velocidades bajas y para salir de un cajón de estacionamiento ayuda, pero sólo en un lado, además con la lluvia es fácil que se distorsione la imagen porque le caen fácilmente las gotas de agua.Su pecado más grande es que siempre se activa al colocar la direccional a la derecha y si estabas viendo la navegación, e inmediatamente al girar tenías que elegir un carril en especial o dar una vuelta más, generalmente pierdes esa información, mientras la pantalla de navegación vuelve a aparecer.

Manejo destacable y disfrutable, aún sin tener preparación deportiva

El manejo del Honda Civic Coupé es casi una copia calca del modelo sedán, vaya hay un ligerísimo cambio que si lo medimos en una escala del 0 al 10, sería de un .5 de más firmeza en la suspensión. Y es que además de ser 2 cm más bajo, estoy casi seguro que lleva una puesta apunto sutilmente más firme en general.

Habiendo estado hace poco en el sedán, no es mucha la diferencia que se siente, pero si eres muy muy quisquilloso puedes llegar a notarlo, fuera de ello conserva todo lo bueno del otro modelo, se siente muy bien plantado gracias a ese pequeño recorte de altura y la suspensión independiente en ambos ejes.

La dirección está más enfocada a la comodidad, pero aún así lleva algo de peso para que yendo rápido te sientas más en control. Vaya este coche dista de ser un Civic Si y está a años luz de un Type R, pero puedes llegar a disfrutar manejarlo, es ágil y no se tarda nada en responder a los cambios de dirección.

El motor por su parte es igual al del sedán, un 1.4 litros turbo de cuatro cilindros con 174 hp y 162 lb-pie de par que usa caja CVT para llevar el poder al eje delantero. Esta máquina puede entregar muy bien el poder y hacerte despegar sin problemas en casi cualquier situación. De nuevo no tiene la respuesta de los modelos verdaderamente de corte deportivo, pero tampoco es que sientas que sea muy dócil como un Sentra o un Elantra.Más bien me atrevería a decir que sus sensaciones de manejo están ya cerca del terreno que el Mazda 3 conquistó con su generación actual.

Lo que a veces resta un poco a esas buenas sensaciones que el motor y chasis pueden dar es la caja CVT. Ya que a veces hace el mejor truco de estas cajas... que cuando vas a velocidad constante y de pronto quieres acelerar para un rebase, entonces eleva mucho las revoluciones, pero la entrega de poder es algo torpe durante un instante hasta que de golpe encuentra el punto correcto, simula el cambio y nos hace ganar velocidad al ritmo que queríamos.

Si quieres tener todo el control de esos momentos, entonces mejor antes del rebase ponlo en modo “manual” y realiza los cambios con las paletas detrás del volante, repito son cambios simulados, pero definitivamente mejoran la sensación de respuesta.

Gracias, Honda, por haber mantenido vivo un segmento para verdaderos entusiastas

Ni hablar, las marcas le dan al cliente lo que pida y la mayoría desea cada vez más camionetas olvidándose de modelos como este Civic Coupé, que aún con los detalles de edad sigue siendo un coche que se disfruta manejar y puede ser un gran aliado para el día a día de una persona sin hijos o que casi siempre viaje solo.

De este modelo disponible en México, tal vez me hubiera gustado verlo con más detalles como faros LED y un cargador inalámbrico para celular, pero bueno eso seguro se corregirá con la nueva generación aunque solo en los modelos sedán y tal vez hatch para otros mercados.

Honda anunció hace unas semanas que para la región Norteamericana, dejarán de producir y vender al Civic Coupé una vez que se acabe el año modelo 2020. Así que si quieres hacerte de uno de estos, más vale que corras ya por uno. A nosotros solo nos queda decir. ¡Sayonara, Honda Civic Coupé! y agradecer a la marca por haber mantenido vivo a este segmento que algunos entusiastas nos gustaba tanto.