Hyundai Creta 2024, a prueba: hola a más equipamiento, adiós al motor turbo

El Creta es uno de los modelos más vendidos de Hyundai en México. Pertenece a una categoría con muchísima actividad y, por ende, un ritmo de novedades al que debe seguirle el paso. ¿Qué hay de nuevo con el Hyundai Creta 2024 y qué papel juega en la categoría de los SUV pequeños? Lo tuvimos a prueba.

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A simple vista podríamos pensar que estamos ante un Creta radicalmente evolucionado. Por lo general, Hyundai no suele ser sutil con sus rediseños. El Creta 2024 no es una generación totalmente nueva, sino una renovación de lo que ya existía. Los cambios más importantes están al frente, donde busca replicar el éxito de Tucson con su icónica firma de LED triangular y un diseño de parrilla en la misma trama.

La silueta no recibe cambios, y la trasera tan solo algunos retoques en las calaveras. Lo que Creta mantiene, sin duda, es la intención de no pasar desapercibido. Con esta actualización luce más fresco y a tono con lo más nuevo de la gama Hyundai. Además, con 4.3 metros de largo, es uno de los SUV más grandes de su categoría.

Los cambios a bordo se centran en seguridad

A bordo no hubo un rediseño tan profundo. De hecho, como tal, no hubo un rediseño. La única novedad evidente a simple vista es la introducción de un cuadro de instrumentos digital con gráficos atractivos, aunque confieso que la animación del velocímetro y del tacómetro en ocasiones me hacía voltear, pensando que se había activado un testigo, porque en visión periférica da esa impresión.

Con esta actualización me hubiera gustado encontrar una propuesta de materiales más interesantes. Hyundai Creta cumple, pero no va más allá. Se queda con bastantes piezas rígidas que convencen a la vista, pero no tanto al tacto. Por cierto, este modelo se fabrica en India, y México es el primer país en recibirlo, curiosamente antes que India.

Donde sí hubo una actualización es en el equipamiento. En la versión Limited —tope de gama— ahora se incluyen asistentes avanzados de manejo. Varios competidores han adoptado estas tecnologías, y Creta no podía quedarse atrás. Ahora lleva monitor de punto ciego, asistente de mantenimiento de carril, freno autónomo de emergencia y alerta de tráfico cruzado trasero con asistente de salida segura. Todas las versiones llevan seis airbags, control de estabilidad y cinco cinturones de seguridad de tres puntos —antes el central trasero era pélvico únicamente.

El resto del equipamiento de Creta Limited está compuesto por cargador inalámbrico, tapicería en piel sintética, A/C automático de una zona, llave inteligente, selector de modos de manejo, iluminación ambiental, cámara de reversa y freno de estacionamiento eléctrico. Lo único que me hizo falta, considerando el precio, es un quemacocos, vidrios eléctricos de un toque (sólo el del conductor lo es) y espejo retrovisor electrocrómico, que antes sí estaba incluido.

En lo que respecta a espacio, Hyundai Creta es uno de los SUV más prácticos de la categoría. Hay buen espacio para piernas y para cabeza, así como un nivel adecuado de amenidades para quienes viajen atrás. La cajuela también ofrece buen volumen, pero no tiene cubierta; en países como México me parece equipamiento necesario.

Adiós al motor turbo

Hablemos de lo que hay bajo el cofre. Hay novedades, no por la introducción de nuevas opciones, sino por su eliminación. A partir de ahora ya no está disponible el motor turbo de 1.4 litros para ninguna versión de Creta. La única opción es el motor de 1.5 litros de 113 hp y 106 lb-pie, que antes era exclusivo de las versiones más accesibles.

Con este motor, Creta tiene suficiente poder para moverse en ciudad. No vas a tener arranques rápidos ni reacciones ágiles, pero sí suficiente energía para moverte en escenarios donde la prioridad no es ganar velocidad a contrarreloj. En carretera cambia la historia. Con esos números, Creta queda muy justo de potencia y debe mantener revolucionado el motor para mantener el ritmo. Habrá que llegar hasta el fondo del acelerador para realizar rebases y calcular bien los tiempos.

Con este motor, la única transmisión disponible ahora es una automática CVT —que Hyundai denomina IVT— bien programada. En ciudad los cambios de revoluciones son bastante sutiles, aunque al momento de exigirle al acelerador, tendrá el clásico sonido de una transmisión CVT. Esta caja siempre busca una conducción relajada y prioriza el consumo. Promedié 11.5 km/l en ciudad, lo que me parece en el límite de lo aceptable comparado con el desempeño.

Finalmente, en cuanto a sensaciones de manejo, Hyundai Creta es un SUV de enfoque familiar y plenamente enfocado hacia la comodidad. Sus reacciones son suaves, con una suspensión blanda que filtra correctamente topes y baches, y aunque tiende a inclinar en curvas —como la mayoría de los SUV—, predomina una sensación de control.

Un SUV para quien no lleve prisa

Como te decía al principio, Hyundai Creta participa en una categoría de muchísima actividad. Sus competidores están presentando novedades todo el tiempo, y hay que ser cautelosos para no perder el ritmo.

Esta actualización, centrada en diseño, deja a Creta en un punto interesante entre tecnología, estilo y practicidad. Da en el blanco de lo que la mayoría de los clientes esperarían de un SUV de este tipo, excepto potencia. Y es que con un precio de 516,900 pesos, Creta cuesta lo que competidores con motor turbo, como Tracker, Taigun o el propio Seltos, y queda peligrosamente cerca de SUV de categoría superior, como Toyota Corolla Cross y Mazda CX-30.