El SEAT Ateca es uno de los SUV más equilibrados del mercado. Entre un propulsor eficiente, un manejo de sabor europeo y ahora un sistema de tracción integral, el SUV español se corona como uno de los más divertidos de conducir en su categoría. Salimos de ruta para catar el sistema 4DRIVE, la novedad principal de su gama 2020 en México.
No es un facelift: es un upgrade
El SEAT Ateca 2020 no recibe ningún facelift; su retoque en realidad está previsto para algún momento del próximo año. La marca simplemente aprovechó la disponibilidad de un sistema de tracción integral para sumar puntos al SUV intermedio de su portafolio y ayudarlo a diferenciarse del Tarraco, lanzado hace sólo algunos meses.
La configuración mecánica del Ateca se queda, por lo tanto, con el motor turbo de 1.4 litros, capaz de generar 150 hp y 184 lb-pie. La transmisión automática DSG de siete cambios fue reemplazada por una de seis, seguramente por algún tema de compatibilidad con el sistema de tracción integral 4DRIVE, que es de serie en todas las versiones —ya no hay Ateca de tracción frontal.
El sistema 4DRIVE mejora el comportamiento en curvas y la adherencia en superficies resbalosas, aunque también suma 101 kg al peso del Ateca. Antes de conducirlo, una de mis dudas era cómo afectaría las prestaciones y el consumo. Según SEAT, al Ateca 4DRIVE le toma sólo 0.3 segundos más llegar a 100 km/h —ahora lo hace 8.9 segundos. La gran diferencia se encuentra en el consumo: de 19.2 km/l, cae a 13.6 km/l en ciclo combinado.
Ya tendremos oportunidad de obtener su rendimiento en ciudad y contrastarlo contra el Ateca de tracción frontal que ya hemos probado. Mientras tanto, hablemos de la experiencia de manejo en carretera durante esta toma de contacto.
En aceleración y recuperaciones, el Ateca 4DRIVE responde con la misma contundencia que recordamos, con algo de retraso en la entrada del turbo, pero un buen escalonamiento en la transmisión para ocultarlo. La gran ventaja del sistema de tracción integral es que ahora el par está mejor repartido y al arrancar con el pie a fondo ya no salta el control de tracción.
El Ateca es, probablemente, el SUV cuyo manejo se parece más al de un hatchback; hay poco body-roll, la dirección tiene un tacto firme y frenos frenos muerden con fuerza. El paso por curva mejora gracias a un centro de gravedad más bajo y comportamiento más neutral, cortesía del sistema 4DRIVE.
En lo que respecta a capacidad todoterreno, el Ateca 4DRIVE se defiende, pero dista de ser un vehículo off-road. El sistema de tracción integral se apoya en la electrónica a través de perfiles de manejo específicos para lodo y nieve, además de un asistente de descenso que controla automáticamente el freno para bajar con suavidad. Es más capaz fuera del asfalto que la mayoría de los C-SUV, aunque no es un todoterreno en toda la extensión de la palabra.
Un alto grado de equipamiento
La introducción del sistema 4DRIVE llega acompañado de una ligera reconfiguración del equipamiento. Hay dos topes de gama, llamados Xcellence y FR, ambos con precio de 525,500 pesos. Incluyen climatizador automático bizona, techo panorámico, faros de LED, rines de 18", llave inteligente, retrovisor electrocromático, entre otros.
La diferencia entre versiones es que el Xcellence recibe asientos delanteros con calefacción, mientras el FR se queda con portón trasero de apertura eléctrica, cargador inalámbrico para teléfonos y el cuadro de instrumentos digital de la marca. Visto así, el FR tiene mayor valor que el Xcellence por el mismo precio. Por cierto, la cámara de visión de 360º ya no está disponible.
Un C-SUV competitivo
Con buenos acabados, un alto nivel de equipamiento y un manejo que sobresale de más de una decena de competidores, el SEAT Ateca es un SUV compacto con alto poder de convencimiento. Quizá hubiese sido interesante que la marca añadiera asistencias de manejo, como monitor de punto ciego o alerta de colisión frontal, como sucede con Tarraco.
La gama 2020 del SEAT Ateca va de 456,400 a 525,500 pesos y ya está disponible en concesionarios. Sus competidores más directos son Mitsubishi Eclipse Cross, Honda CR-V, Mazda CX-5, Ford Escape y Toyota RAV4.