Con diversos cargos en casi todo el mundo, a lo largo de su trayectoria, Pasquet ganó experiencia que vino a culminar en México, realizando una obra que pocos directivos pueden presumir. Ya sea como director de operaciones internacionales, o su paso en Sudamérica, así como dirigir la red comercial en Dacia Rumania, fue en septiembre de 2010 que tomó las riendas de la marca en México, para mantener una base sólida, a la que su sucesor, Charles Clausse, deberá seguir forjando, a partir del próximo 1 de septiembre.
Cuando Renault inició su regreso a México, existían entonces productos muy buenos y otros muy malos para nuestro tipo de manejo y calles. Se ganaron la fama de “delicados” y hoy en día, como suele suceder, la gente sigue quedándose con lo malo, a pesar de que toda la gama es muy distinta.
Puede decirse que Renault tiene todo francés, menos los coches. La salida de productos como el Laguna, Megane, Scénic, etcétera, vinieron a ser cambiados por otros mejor adaptados para las exigencias y trato en México. Así, fueron llegando el Stepway, Sandero, Fluence, y más recientemente la popular Duster. Sí, productos de origen y fabricación coreana y sudamericana coparon la marca Renault y hasta ahora, siguen siendo del agrado del mexicano.
No faltará el “renolero” que diga que un verdadero Renault debe ser francés. Sin embargo, la marca ya intentó ser lo más francesa posible, pero en México los productos no funcionaron. O era el cambio radical, o era despedirse por segunda ocasión de nuestro país. Así, Bruno Pasquet, insisto, vino a mantener revolucionada una marca, gracias a la iniciativa de su antecesor, Olivier Murguet, para tenerla donde está ahora, cosechando éxitos y sobre todo, ganando reputación.
Vía | Renault México