¿Quién dijo que el lujo y los descapotables no se llevan bien? Roll-Royce nos ha dado la prueba de que si un auto es atractivo y bueno lo que sigue es hacerlo aún más atractivo y mejor al quitarle el techo y dejarnos sentir más libres al conducirlo.
En su momento con el Phantom Drophead Convertible habían marcado la cúspide para los convertibles de lujo, ahora, con el Dawn defienden ese primer lugar al colocarlo justo detrás del mismo, como decíamos hace poco, ni el nuevo Clase S convertible tiene oportunidad junto al Dawn, al menos en lujos.
Elegante como solo Rolls-Royce sabe ser
Si bien el Dawn es casi una variante convertible del Wriath, no nos deja de sorprender, sigue tendiendo a ser un poco cuadrado pero nada como su hermano mayor el Phantom, los nuevos faros LED y los clásicos detalles cromados de la parrilla, sumados a su figura ancha e imponente hacen que de inmediato identifiquemos a este auto como algo fuera de lo normal.
Sus costados simples denotan la elegancia que lo caracteriza, no es necesario llevar branquias, grandes detalles en cromo, entre otras, añade un una línea al costado con el color del interior, logrando que este auto luzca como el referente en lujo que ya es por naturaleza. Contrastes pequeños pero que denotan aún más la personalidad del Dawn.
En la parte trasera encontramos formas más suaves, pero igual de simples y elegantes, sus luces traseras sencillas y detalladas por un borde cromado se acompañan de un borde sobre el espacio para las placas y tubos de escape también cromados que contrastan la ultima sección del auto, y si creían que seria un auto un poco más pequeño, no, no lo es, mide 5.28 metros de largo.
Un interior digno de un palacio sobre ruedas
Piel, madera y cromo bañan uno de los interiores más atractivos del mercado que por si fuera poco, al igual que todo el auto, esta construido a mano, llevando así todo un nuevo nivel de calidad.
La tecnología no siempre esta en desacuerdo con el lujo y es por eso que en Dawn se incorpora con una pantalla táctil de 10.5" que alberga el sistema de info-entretenimiento, y que se encuentra oculta tras una cobertura de madera, manteniendo un look mucho más clásico y elegante cuando esta se encuentra cerrada.
Otro de los detalles más llamativos es la linea de cromo que rodea la cabina y que en la parte trasera esta adornada por madera de alta calidad, misma que junto a la tapa se levanta para permitir retraer el techo de lona del Dawn, esto en solo 22 segundos de manera silenciosa, haciendo referencia a lo que siempre ha caracterizado a los autos de Goodwood, el silencio.
Rápido como una aparición de otro mundo
Lujo, velocidad y estilo </h1> Son los pilares que sostienen al Dawn y que junto al Phantom Drophead Convertible los colocan como los cabrio de lujo definitivos.
Con estas cifras no esperemos tener un consumo de combustible bajo, de hecho su consumo ronda los 7.04 km/l, tomemos en cuenta que su peso al vacío es de 2,560 kg, lo que lo hace un vehículo muy sediento, pero que para quien lo pueda pagar no significará problema alguno.
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