Rolls-Royce nunca ha sido una marca que se caracteriza por crear autos de corte deportivo. A pesar que generalmente sus autos tienen motores bastante potentes, la puesta a punto siempre está dirigida hacia la comodidad absoluta. Eso cambió un poco durante el pasado Auto Show de Ginebra cuando presentaron las nuevas versiones del Ghost y del Wriath Black Badge, y ahora toca el turno al descapotable Dawn.
Al igual que sus hermanos, el Dawn Black Badge cambia todos los acentos de cromo del exterior por terminado en color negro, incluyendo la parrilla y el famoso Espíritu del Éxtasis que todos los modelos llevan en la punta del cofre. Pero los cambios en estas nuevas versiones no son únicamente estéticos, el motor V12 twin turbo de 6.6 litros aumentó a 593 caballos de fuerza y 620 lb-ft de torque. Aunque se queda ligeramente corto de los 624 caballos que ofrecen el Ghost y el Wraith Black Badge, el aumento es bien recibido.
También se hicieron modificaciones en la suspensión, caja de velocidades, dirección y respuesta del acelerador; se instalaron frenos más grandes y se cambió el sistema de escape. Todo esto le da al Dawn un manejo con un enfoque más deportivo sin llegar a irrumpir con el lujo característico de la marca. Durante años los clientes de Rolls-Royce se habían preguntado cómo sería un auto de la marca con un carácter más agresivo, y los Black Badge responden esa pregunta.
En Motorpasión México | ¿Un Rolls-Royce Wraith para la playa con 810 hp? Conoce a George the Rolls