Seguro preguntarás "¿Qué no ya lo era?" y sí, pero no. Desde noviembre del 2011 es obligatorio que los autos a la venta en la Unión Europea incorporaran control de estabilidad como equipo de serie, pero algunos modelos que fueron registrados antes de dicha fecha quedaron excluidos de la legislación, de forma que pudieron permanecer sin ESP sin que nadie los molestara... hasta ahora.
A partir del próximo 1 de noviembre —ahora sí— todos los autos que se vendan en países pertenecientes a la Unión Europea deberán contar con ESP, sin importar si fueron registrados antes del 2011. Así, incluso los vehículos de bajo costo tendrán que adoptar el sistema o resignarse a no poder vender en el Viejo Continente.
Para fortuna de las marcas que venden deportivos purasangre, esta legislación no aplica para vehículos de "series cortas" —menos de 1,000 unidades al año— permitiendo que los deportivos sin asistencias sigan a la venta.
Mientras tanto, en Latinoamérica... bueno, de ella hablamos luego.
Vía | Car and Driver The F1
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