XV fue el nombre que se le puso a la Subaru Outback Sport hace algunos años, pero sigue estando basada en el sedán mediano de la marca, por lo que la llegada del nuevo Impreza hacía inminente que la XV también cambiara de generación ya que a fin de cuentas utilizan la misma plataforma. Durante el Auto Show de Ginebra, la marca japonesa presentó la nueva generación de la XV en su versión europea, que no creemos cambié mucho para el territorio americano.
Cuenta con el motor 2.0 litros de cuatro cilindros opuestos con 154 caballos de fuerza y 145 lb-ft de torque. A diferencia del Impreza no habrá opción para caja de cambios manual y sólo podrá equiparse con una caja CVT. Contará con siete ”velocidades” que se podrán cambiar de manera manual para asemejar a una caja automática tradicional. Contará con un modo llamado “X mode” con el que se busca mejorar la entrega de torque a las ruedas en situaciones de manejo de poca adherencia.
Para esta nueva generación se aumentó la rigidez torcional del chasis en un 70%, y se mejoró la respuesta de la dirección. El comportamiento dinámico en general también es ayudado por el sistema de vectorización de torque de la marca. La barra antivuelcos trasera viene montada de una nueva manera que reduce el muelleo del auto en un 50% y a pesar de la distancia al piso de 22 centímetros, el punto de gravedad es medio centímetro más bajo que en el modelo anterior.
El diseño es muy parecido al que encontrábamos en la XV anterior. Esta vez los diseñadores de la marca optaron por hacer más uso del plástico para darle una estética un poco más robusta. En términos generales se ve muy parecida al modelo saliente y al menos en el apartado estético podría parecer más una puesta al día que una generación completamente nueva. Todavía no hay fecha de llegada para la nueva XV, pero esperamos que sea en el último cuarto del año cuando llegue a los distribuidores.
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