A pesar de contar con excelentes autos, la situación para Tesla no es fácil y mucho menos ahora que el estado norteamericano de Nueva Jersey le ha prohibido, al igual que Arizona, Virginia, Maryland y Texas, vender directamente sus coches. Únicamente a través de un intermediario local.
A consecuencia de esta nueva ley, Tesla cerrará las dos salas de exhibición que tenía en el estado, dejando sin trabajo a 27 personas. De hecho, sólo mantendrá el centro de servicio técnico en la ciudad de Springfield.
Los clientes que hayan adquirido sus autos a través de la página de Internet de Tesla, podrán recoger sus unidades en las salas de exhibición de Manhattan o Filadelfia.
A los problemas anteriores se suma el conflicto con el estado de Colorado, donde Tesla sólo tiene un show-room, pues no le permiten tener más.
En Georgia, también tiene severas restricciones. En los estados de Ohio y Nueva York, leyes similares a las de Nueva Jersey se están gestando. Por su parte, Tesla ha logrado impedir que este tipo de leyes se aprueben en lugares como en Minesota, Massachussetts y Carolina del Norte.
De acuerdo a Forbes, los estados en los que no Tesla no puede actualmente vender sus coches representan un mercado de 57 millones de personas; los que ponen restricciones 15 millones y los que acabarán pasando una ley similar: 31 millones.
Elon Musk, CEO de la compañía, comentó a AutomotiveNews, que si hay más estados que se sumen a esa legislación, pondrán una demanda colectiva a nivel federal.
Sobre el tema habrá que aclarar que la tierra de Tío Sam, el hecho de que una marca no haga venta directa permite a los concesionarios tener políticas de precio más o menos agresivas, donde el cliente puede negociar el precio del coche nuevo.
En el caso de Tesla no hay negociación posible. El precio de cada auto es el mismo en todos los estados. Además cuenta con la facilidad de que sus vehículos se pueden comprar on line y se entregan en una de las salas de exhibición de la marca.
Los distribuidores opinan que la táctica de Tesla es una competencia desleal, mientras que fabricantes y autoridades temen que otros puedan seguir el ejemplo de Tesla; una táctica que podría funcionar con autos de gama alta donde los márgenes de beneficios son más sustanciales.
Como se sabe, Tesla no sólo fabrica el modelo S, considerado como el auto eléctrico más caro del mundo. Además, desea revolucionar la forma como se compran los autos, siguiendo los pasos de Apple.
Vía | Forbes En Motorpasión México | Dolorpasión™: Un minuto de silencio por el Tesla Model S mexicano incendiado (vídeo incluido)