Los años no pasan de largo. Hace tiempo que hemos dejado atrás el famoso "golpe avisa", para, poco a poco, poder prescindir de las ventanas a la hora de maniobrar en un coche. SEAT no sólo nos propone estacionar un coche con las ventanas completamente cubiertas, sino conducirlo en un circuito controlado, utilizando únicamente las cámaras del Ateca.
Hemos de admitir que es un uso de las cámaras mucho más sensato que para ver por debajo de la falda de menores afuera de su escuela, como nos plantearon alguna vez los publicistas de la marca, a lado de Hugo Silva.
Gracias a la función de visión de 360º, el voluntario al volante del SEAT Ateca pudo completar el circuito sin golpear un solo cono. Poco a poco, estas tecnologías, a lado de alertas de colisión y sensores de proximidad a lo largo y ancho del vehículo han sido heredados de los modelos premium, para pasar a manos de marcas de volumen.