La llegada del Volkswagen Jetta de séptima generación es el momento más importante para Volkswagen en México. Este auto por fin estrena lo que muchos pedían desde hace mucho para poder afrontar la oleada de autos japoneses y coreanos que tuvimos en los últimos años.
Tras el volante del Jetta 2019, pudimos constatar que apuesta por un enfoque al comfort y la suavidad. La llegada del ya conocido, pero efectivo, motor 1.4 TSI le ha ido de maravilla. Eso sí, el esquema de suspensión y transmisión podrán no ser los mejores, pero encuentran su causa en querer hacer al auto un producto efectivo y duradero, tratando de evitar dolores de cabeza causados por las condiciones de camino y transito de las urbes mexicanas.
Las fotografías no muestran todo el detalle
Desde que el auto se presentó las críticas no pararon de llover, muchas de ellas encaminadas al aspecto del coche. Me uno a aquellos que no encontraron agradable el frontal. Sin embargo, al tenerlo de frente notamos las líneas de carácter que envuelven su carrocería.
En todos los Jetta, desde Comfortline hasta Highline, encontraremos faros LED y parrillas cromadas, aunque en el R-Line a parrilla está oscurecida parcialmente. En cuanto a rines encontraremos de 16" y 17" acorde a la versión. En la parte trasera todos llevan calaveras LED.
El coche como tal deja claro que creció hasta casi los 4.7 metros de largo, se ve grande y robusto. Parte del crecimiento en dimensiones favoreció la capacidad en la cajuela, que ahora es de 510 litros y el espacio para piernas en la parte trasera.
La reducción de costos ya no está tan presente
En la sexta generación no tuvimos interiores realmente atractivos. Los materiales eran modestos y los ensambles hacían notar el ahorro de costos rápidamente. Con la séptima generación las cosas cambian.
Sobre tablero y puertas frontales encontramos diversas zonas con plásticos suaves, especialmente aquellas con las que más contacto tendremos. Fuera de ello tenemos plásticos duros en las zonas más cercanas al piso del auto y en las puertas traseras. Los ensambles nos parecieron buenos, no encontramos zonas donde se notaran huecos de gran tamaño o escuchamos que alguna pieza comenzara a soltarse.
Al frente la consola central, y en general todos los mandos ahora van dirigidos al conductor, dando una sensación envolvente a quien controla la máquina. La posición de manejo es bastante buena y es fácil encontrar el ajuste correcto para nosotros. La visibilidad es buena al frente y costados, sin embargo, los espejos retrovisores se sienten diminutos.
Pudimos probar dos versiones, R-Line y Highline. Hablemos primero de la Highline. Esta versión tope de gama nos ofrecía asientos forrados en piel perforada con calefacción, ventilación y ajuste de posición eléctrico para el conductor. Lleva pantalla táctil de 8" con Apple CarPlay y Android Auto, misma que luce muy bien y responde rápidamente. También, contábamos con espejo electrocrómico, detector de punto ciego, cámara de reversa e iluminación ambiental con diez colores.
La versión R-Line perdía el detector de punto ciego, la ventilación, calefacción y ajuste eléctrico para los asientos, iluminación ambiental, forro de asientos en piel a cambio por unos en leatherette y espejo electrocrómico. Por fuera teníamos rines de 17" de diseño distinto.
El motor que necesitaba y una puesta a punto con enfoque en la comodidad.
El cambio más notorio y que más nos gustó de este Jetta es que por fin dejara atrás los motores atmosféricos, especialmente, el de 2.5 litros de cinco cilindros. Ahora todos llevarán el 1.4 TSI que ya conocíamos del Volkswagen Golf entrega 150 hp y 184 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión manual de seis cambios o una tiptronic de seis. Se criticó mucho que para otros mercados se ofreciera una transmisión tiptronic de ocho cambios y para el nuestro no, sin embargo, tal decisión va encaminada a ofrecer sistemas que ya están probados para México y que son capaces de afrontar las condiciones de camino de las ciudades mexicanas.
Otro punto muy criticado fue la elección de suspensión, ya que para el Jetta 2019, se ofrece una de eje torsional, deja atrás la independiente. Si bien es un esquema que le resta puntos frente a rivales como el Mazda 3 o Honda Civic, no es del todo una suspensión mala, pues recobra impulso al estar acoplada a la plataforma MQB, la misma que san Golf, SEAT León y Volkswagen Tiguan.
El auto se siente cómodo y suave, para disfrutar viajes largos a velocidades no superiores a los 160 km/h, sobre esa velocidad comienza a sentirse el flujo de aire bajo el auto.
En curva si le exiges mucho también notarás como la parte trasera quiere dejar de cooperar, en este segmento un Mazda 3, a pesar de su edad, seguirá siendo una opción que vaya mejor con aquellos que valoran mucho una experiencia de manejo con más tintes deportivos y divertidos.
La dirección es buena, aunque con gran enfoque en la comodidad y a veces llega a sentirse un poco lenta. En cuanto a frenado lo hace bien, nos detiene rápido, pero a velocidades altas con una frenada brusca hasta detenernos completamente, hará notorio un poco de nerviosismo en la parte trasera.
En general el enfoque —repito—, está en la comodidad y no la diversión o tintes deportivos, el Jetta se ha vuelto más sobrio en el paso por curva, pero cuenta las bondades de la respuesta ágil al acelerar que ofrece el 1.4 TSI, el motor que tanto le hacía falta.
¿El Jetta seguirá siendo el coche que todo México tiene en la cabeza?
El Jetta mejora los puntos que más lo comenzaron a frenar en su sexta generación y sus últimos años frente a sus rivales coreanos y japoneses, ofrece un equipamiento de seguridad muy completo desde la versión de entrada , añade un motor eficaz y se baña en conectividad.
Tiene muchos argumentos para pelear fuertemente y también cuenta con un nombre con mucha tradición implícito. Sin embargo, no es perfecto; una mejor transmisión, esquema de suspensión independiente para todos —no sólo reservado para el futuro GLI—, algún detalle de equipamiento distintivo como el tan esperado Digital Cockpit, y cámara de reversa o sensores al menos para las versiones más accesibles, hubieran sido perfectos para ser uno de los huesos más difíciles de roer en su segmento. Aunque claro, tales extra añadirían precios más altos. Finalmente, hay que decir que este Jetta es el que tendrá un mercado más difícil, con tantas ofertas de las marcas más tradicionales y de las más nuevas, eso más un consumidor cada vez más informado, harán que el Jetta no encuentre tan fácil como antes su camino a todos los mexicanos, o al menos a la cabeza de todos.
Recomendable, sí, para alguien más conservador con ganas de un auto de buenas respuestas y manejo cómodo.
En Motorpasión México | Volkswagen Jetta 2019: Precios, versiones y equipamiento en México