La encomienda del Volvo S90 no es para nada sencilla. Debe convencer a aquellos clientes que no le quitan los ojos de encima al nuevo Mercedes-Benz Clase E, al BMW Serie 5 —que cambia pronto, por cierto—, al Jaguar XF y al Audi A6. De entrada, el S90 nos parece un producto convincente, pero es verdad que le hacía falta algo más de sabor para quien buscara deportividad.
Para atender a estos clientes que no se pueden quitar la velocidad de la cabeza, los suecos nos presentan el paquete R-Design para el S90 y el V90, que añade detalles deportivos en exterior e interior, para dar un aire más agresivo al más reciente hijo de Volvo.
Algunos cambios son evidentes a simple vista, como la nueva fascia con tomas de aire más grandes o el diseño específico de rines. También encontramos un tono azul para la carrocería —es sólo el color de lanzamiento— y espejos plateados.
El habitáculo también es parte de la atmósfera deportiva del paquete R-Design. Combina negro con acabados plateados y algunos insertos que simulan fibra de carbono, y recurre a asientos deportivos que aseguran mayor sujeción en curvas. De igual forma, el volante es específico para esta versión.
En lo que respecta a mecánica, no hay cambios; la mano de R-Design es meramente estética. Para un Volvo S90 de más altas prestaciones tendremos que esperar a lo que sea que se esté cocinando en los laboratorios de Polestar. Mientras tanto, Volvo ya tiene abiertos los pedidos para el S90 R-Design, aunque aún no se anuncian los precios.
En Motorpasión México | Este par de videos te muestran al Volvo S90 como si lo tuvieras frente a ti