Tú quieres un SUV, él quiere un SUV, ella quiere un SUV, todos quieren un SUV, bueno tal vez no, pero la tendencia es fuerte y está muy marcada. Por ello muchas marcas tienen prisa por expandir su oferta o presentar a su primer vehículo de ese tipo. Aston Martin no pudo resistirse y ya está haciendo la parte final de pruebas en su Aston Martin DBX.
DBX será el nombre de este crossover que en su mira tendrá al Porsche Cayenne, Lamborghini Urus y Bentley Bentayga, entro otros. Acorde a Andy Palmer, CEO de la marca, el DBX marca un antes y un después en la organización pues con este vehículo se abre un nuevo panorama para Aston Martin.
El diseño del DBX simplemente lleva todo el ADN de la marca, de frente es inconfundible su parrilla. Lo poco que deja ver en sus faros es suficiente para recordarnos algunos otros modelos que ya circulan por las calles de todo el mundo.
El DBX ahora mismo está en fase de pruebas y tendrá que pasar por lugares con temperaturas heladas, y zonas donde el calor puede causar estragos en cualquier auto, el fin de esto es poder probar los componentes, durabilidad y confiabilidad para entregar un buen producto al consumidor.
De igual forma, Aston Martin tendrá que hacer algo que antes no había intentando, y es probar fuera del camino, pues su SUV tiene que ser capaz de enfrentarse a terrenos algo difíciles, claro no tan abruptos como los que puede pasar un Land Rover o un Clase G, pero sí ser capaz de ensuciarse un poco sin problemas.
El DBX llegará en el tercer trimestre de 2019, pero seguramente un poco antes iremos conociendo más información. Por ahora estas fotografías corresponden al primer modelo completo de pruebas que la marca usará.
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