No hay ninguna mentira cuando decimos que todos los Audi se parecen demasiado. Las razones que han orillado a la firma alemana —como a muchas otras— a unificar el diseño de toda su gama son fuertes, pero el producto final, en manos del consumidor, recibía duras críticas. ¿Cómo es posible que un Audi A4 se parezca tanto a un A8?
Los diseños parecidos tienen sus ventajas y una de ellas es que ayudan a mejorar el reconocimiento de marca. O al menos esa es la excusa de los alemanes para justificar su estrategia estética en los últimos años: ayudar a penetrar en mercados emergentes importantes, como China.
Marc Lichte, Jefe de Diseño en Audi, reconoce que los modelos de la marca se parecen, pero aclara que era parte de la estrategia para crecer en el mercado chino. Ahora que lo han hecho, explica que ya hay lugar para modelos mejor diferenciados entre sí. Menciona, además, que considera que cada modelo debería tener su propio diseño para ser atractivo.
Un Q2 con personalidad propia y una nueva oportunidad: coches eléctricos
Uno de los elementos distintivos del Audi Q2 es, precisamente, su diseño. El más pequeño de los SUV de la firma alemana goza de personalidad propia y pertenece a esta nueva era de diseño en Audi, a diferencia, por ejemplo, de lo que sucede entre un Q5 y un Q7 o un A4 y un A6.
La mejor oportunidad para "reivindicarse" será el desarrollo de nuevos modelos eléctricos. Lichte menciona que el diseño de esta nueva alineación de productos será muy distinta y que tendrá más material con el cual trabajar al poder crear modelos con salipicaderas más pequeñas y cofres más bajos. Las proporciones podrán ser distintas al gozar de configuraciones muy diferentes a las de un vehículo con motor de combustión.
Esta nueva ola de productos llegará en poco tiempo, una vez que en Audi pongan en marcha su estrategia de modelos e-tron. El primer modelo llegará muy probablemente a finales de este mismo año o principios del siguiente.
Vía | Autocar