Hoy es un día importante para Cadillac pues la firma ha presentado su segundo modelo 100% eléctrico, y aunque el nuevo Celestiq por ahora es solo un concepto, en algún momento llegará a producción como lo hizo Lyriq.
El vehículo que se convertirá en el sedán insignia de la gama de eléctricos, nos deja ver una línea de diseño hasta cierto punto similar a la que conocimos con Liriq; un auto con características sobresalientes en términos de diseño y por supuesto a nivel tecnología.
Por ahora se dice que la variante de producción de este auto estaría presentándose a finales de 2023 o principios de 2024, ofreciéndose como un modelo ¡2025¡
Cadillac Celestiq se dice cambiará las reglas de juego en lo que respecta a la familia de modelos existentes en la marca. De entrada, se dice que no será un vehículo nada económico, apuntan a que su precio supere sin problema alguno el de un Escalade V-Series, el cual está alrededor de los tres millones de pesos.
Ahora bien, algo deberá tener de extraordinario para justificar el supuesto costo que le adjudican y en efecto lo tiene. El auto no se fabricará como un Cadillac “normal”, sino será producido en su mayoría a mano en el Centro Técnico de la marca en Warren, Michigan.
También, su diseño llevará un gran trabajo detrás, puesto que por lo menos para la creación del concepto los diseñadores se adentraron en la arquitectura de mediados de siglo y tomaron como referencia a los propios modelos de Cadillac de la década de los cincuenta.
El sedán de cuatro puertas ofrece un cofre alargado, un techo ligeramente inclinado y un trasero tipo fastback. En la parte frontal resalta la parrilla y los clásicos faros de la marca.
El interior del modelo es una mezcla extraña entre lo moderno y lo clásico; cuenta con una pantalla curva de 55 pulgadas que se extiende en todo lo ancho del auto, al centro de la consola una pantalla más que permite controlar diversas funciones del vehículo.
El volante es de gran diámetro con algunos detalles en aluminio, los asientos lleva una tapicería de piel en rojo brillante que recuerda a los Cadillac de años atrás y el espacio es bastante generoso.
El techo del auto es de vidrio y se puede hacer más oscuro o dejarlo transparente, algo como lo que sucede con el BMW iX.
