¿Alguna vez te has preguntado por qué existen los autos concepto? O ¿por qué algunos terminan siendo tan diferentes cuando pasan a producción? La respuesta en realidad es muy simple y es que los prototipo son prácticamente un banco de pruebas para ver qué sí y qué no funcionaría en el vehículo de producción.
La mayoría de las veces las marcas crean conceptos que parecen venir de otro planeta y es que también aprovechan para poner a prueba su imaginación cuando de diseño y tecnología se trata, después de todo…¡se vale soñar!
Un concept car, como también se les nombra en ocasiones en México, suponen un acercamiento al futuro de la industria en muchos aspectos no sólo visualmente, aquí también entra la seguridad todos esos sistemas autónomos que se prueban hoy en día para que básicamente el auto haga todo por sí solo.
¿Por qué cambian tanto cuando llegan a producción?
Este tema es más fácil de entender que lo que podría parecer y muchas veces nos preguntamos por qué cuando ya tenemos un auto de producción no se parece del todo a la primera versión que conocimos y mucho de ello se debe al aterrizaje del modelo en la vida real.
Es muy común que los conceptos tengan siluetas muy exageradas y también otras dimensiones, pero si llevamos ese mismo diseño a la realidad ya no sería tan funcional como debería.
Un claro ejemplo fue cuando el concepto de Audi e-Tron salió a la luz sin espejos laterales y en su lugar se colocaron dos cámaras, sorprendió como era lo esperado, sin embargo, las regulaciones actuales de la mayoría de los mercados no permiten ese tipo de “accesorios”, por lo menos no por ahora.
La aerodinámica también tiene mucho que ver en el paso de dan los prototipos cuando se convierten de vehículos de producción y es que simplificar de cierta manera el diseño de un auto no sólo mejorará la aerodinámica y el desempeño, sino con ello vendrá también el ahorro de combustible.
¿Cómo se fabrica un prototipo?
A diferencia de los autos de producción que básicamente salen como pan caliente gracias al nivel de producción en la fábrica, la creación de un concept car es un tanto más complicada y tardada.
La creación de un prototipo puede tardar de seis meses hasta un año, desde que se plasma la idea en la mesa, se realizan maquetas a escala 1:4 en poliuretano hasta que finalmente se convierte en un modelo a escala 1:1.
El primer concepto de la historia
De acuerdo con los registros que se tienen, el Buick Y-Job es considerado el primer prototipo en la historia de la industria automotriz; un vehículo presentado ante el público en 1938 sin la mínima intención de llegar a la producción, sino más bien mostrar (como todos los conceptos de hoy en día) los avances tecnológicos y de diseño que en aquél entonces tenía pensados General Motors.
El Buick Y-Job estuvo a cargo de Harley J. Earl, responsable de diseño del grupo y también de muchos otros modelos importantes como el Chevrolet Corvette.
Otros aseguran que el primer concepto de la historia fue el Volvo Venus Bilo que precisamente se presentó años antes (en 1933) y fue creado por el hijo de los famosos industriales LM Ericsson, M.Sc. Gustaf LM Ericsson. El modelo también se fabricó únicamente para mostrarle al mundo el futuro que se tenía pensado para futuros proyectos.
Algunas excepciones
Hay algunos modelos que no sabríamos decirte el por qué pero que sí pasaron la barrera de concepto a producción casi intactos, y aquí volvemos a poner como ejemplo Audi con el Q8, que realmente cambió muy poco en su diseño.
Otro vehículo que salió casi intacto fue el BMW i8, un deportivo que fue tan diferente desde un inicio que si la marca le hubiera cambiado demás se hubiera convertido en un auto sin personalidad.
Finalmente los conceptos lleguen o no a la producción siempre serán esa gran puerta al futuro que nos enseñará lo que las marcas tienen preparado para los próximos años.