Antes de proceder con esta nota, es mi deber advertirles que contiene imágenes que pueden resultar sensibles para los verdaderos amantes de los autos deportivos y lujosos. Una vez mencionado lo anterior, procedo a contarles que Filipinas, tiene un proceder bastante peculiar a la hora de combatir la importación ilegal de autos en su territorio, problema que le ha generado varios dolores de cabeza a las autoridades de ese país.
Las estrictas leyes de Filipinas y el elevado nivel que los impuestos pueden alcanzar cuando se trata de un vehículo de lujo, es bastante elevado, lo que propicia que los contrabandistas busquen a toda costa evitarlo. Es por ello que por órdenes del presidente en turno Rodrigo Roa Duarte, se difundió contenido en el cual se aprecia la destrucción de 21 autos deportivos de lujo, cuyo valor asciende a más de un millón de euros.
Dentro de los bólidos que ahora son chatarra, se encontraba un McLaren 620R, cuya producción se limitó a solamente 350 unidades para todo el mundo, con un valor de 330,000 euros cada una. Además del deportivo inglés, la flotilla chatarrizada estaba compuesta por un Mercedes-Benz SLK, un Lotus Elise, un Bentley Flying Spur y un Porsche 911 C2S.
Si las imágenes que acompañan este texto fueron suficientes, nos permitimos adjuntar el video y con ello poder ser testigo de un doloroso acto, el cual se suma otro llevado a cabo el pasado mes de Febrero, donde se destruyeron otras 17 unidades de similares características. No cabe duda que se trata de un método que para muchos nos puede resultar extremo hasta cierto punto, pero que para una nación puede significar un gran cambio.