En la era de las plataformas de renta digital, era difícil pensar que diferentes industrias no intentaran integrarse a este tipo de sistemas de suscripción mensual y una de las que más impactó con su idea en un inicio fue la automotriz, cuando BMW, Mercedes-Benz y Audi lanzaban simultáneamente sus programas de suscripción mensual con los cuales se podía acceder a su gama de vehículos, mismos que hoy se anuncia que quedarán pausados indefinidamente.
La premisa de estos programas era sencilla, y bastante similar a la que ofrecen plataformas como Netflix, pues a través de diferentes niveles de suscripción mensual el cliente tenía la posibilidad de acceder a los modelos de la marca, obteniendo modelos más lujosos conforme subía el precio de la suscripción.
Así el cliente tenía la posibilidad de ajustar el auto que manejaría dependiendo la situación, teniendo la posibilidad de pedir un SUV de siete pasajeros para viajar con sus amigos y/o familiares y en la siguiente semana pedir un flamante coupé descapotable para impresionar a la chica de sus sueños, algo que en el papel debemos decir que en verdad sonaba atractivo.
Claro está que en la realidad no todo fue miel sobre hojuelas y es que uno de los principales detractores de estos sistemas de suscripción fue definitivamente su costo, pues ser suscriptor de BMW, por ejemplo, tenía un costo mínimo de 1,099 dólares y este podía elevarse hasta los 2,699 dólares dependiendo el tipo de plan y los modelos a los que se quisiera tener acceso dentro de la gama.
Solo Volvo mantendrá su programa
Es así como, a dos años de haber comenzado con estos programas, las tres marcas han decidido suspender o pausar de manera indefinida sus programas de suscripción en Estados Unidos, pues los costos de mantenimiento de los autos y del programa en si son más altos que lo que se recauda a través de ellos, impulsados además por la poca demanda que ha dejado a su paso la pandemia por Covid-19 que azota a todo el planeta.
Así, el programa de suscripción de estas marcas, que además ya incluía seguro y asistencia 24/7, con el fin de que el cliente solo se preocupara por conducir, ha quedado prácticamente desaparecido del mercado norteamericano, teniendo como su último bastión a Volvo, quien ha decidido seguir con su programa de suscripción Care by Volvo, dejando abierta una ventana para saber si tendrán o no una cabida en el futuro cercano de otros fabricantes.