El concepto de SUV de altas prestaciones llega a su máxima expresión —hasta el momento— con lo nuevo de BMW. Los X3 y X4 M 2020 se estrenan con una espectacular cifra de potencia, un montón de ajustes para conseguir una conducción más precisa y una apariencia matona que no querrás encontrarte en tu espejo retrovisor.
Si la "M" a secas te sabe a poco, te encantará saber que BMW no esperó para lanzar una variante todavía más deportiva. La marca nos presenta en simultáneo a las variantes Competition de ambos modelos, con algunas tuercas mejor apretadas para conseguir todavía más potencia. Vamos a conocerlos.
Brutalidad en formato de 480 o 510 hp
Bajo ese prominente cofre, BMW esconde una de sus mejores joyas de ingeniería: un motor M TwinPower Turbo de seis cilindros en línea y 3.0 litros, con turbocargadores individuales para cada tercia de cilindros. Este propulsor es capaz de desarrollar 480 hp para las versiones M y 510 hp en las variantes Competition. En ambos casos veremos un par de 442 lb-pie.
Este avanzado motor merece hablar de más que sólo sus cifras. Su desarrollo fue pensado para conseguir una altísima capacidad de revoluciones; su mejor momento se encuentra entre 2,600 y 5,600 revoluciones —hasta 5,950 rpm para el Competition— y es capaz de seguir entregando una respetable cantidad de poder incluso a 7,200 revoluciones, donde encuentra la línea roja.
BMW realizó diferentes pruebas en circuitos para asegurar que el motor se enfríe correctamente y obtenga el aceite necesario para funcionar de manera óptima. Cuenta, además, con un cigüeñal forjado con una excepcional resistencia torsional que le permite soportar niveles de par realmente elevados. El núcleo de la cabeza de los cilindros, por su parte, es fabricado utilizando impresión en 3D, lo que permite obtener formas geométricas que bajo un proceso de metal fundido sería imposible.
Retomando el tema de cifras, a los BMW X3 y X4 M les toma sólo 4.2 segundos llegar a 100 km/h, mientras que las variantes Competition recortan el cronómetro a 4.1 segundos. La velocidad máxima de los primeros modelos está gobernada electrónicamente a 250 km/h, pero se puede extender a 280 km/h con el paquete M Driver. En las variantes Competition, la velocidad tope es de 285 km/h.
Un chasís con espíritu de tracción trasera
No todo es potencia pura y dura. La mano de BMW Motorsports se nota en las distintas preparaciones del chasís, donde la electrónica cobra un papel protagonista para conseguir una conducción sumamente precisa.
En primer lugar tenemos un nuevo esquema de suspensión, que además de ser más bajo, cuenta con amortiguación variable en tres niveles: Comfort, Sport y Sport +. Estos mismos modos de conducción modifican el tacto y radio de la dirección, así como el comportamiento de la transmisión automática Steptronic de ocho velocidades, configurada especialmente para este motor.
El mejor juguete tecnológico del chasís es el sistema de tracción integral xDrive, apoyado siempre por el control electrónico de estabilidad para conseguir un extraordinario paso por curva. La electrónica busca enviar el poder siempre al eje trasero y recurrir al delantero sólo cuando se alcancen el límite de transferencia de poder con un eje. Aquí, por supuesto, la supervisión del diferencial Active M Differential es crucial.
El sistema xDrive tiene dos modos de operación, 4WD y 4WD Sport, este último todavía más enfocado en enviar el poder al eje trasero para facilitar el drifting y permitir maniobras más juguetonas. El control electrónico de estabilidad puede desactivarse para una conducción dinámica en manos de expertos; puede utilizarse en modo 4WD o 4WD Sport.
La electrónica está presente en cada aspecto mecánico de los BMW X3 y X4 M, incluyendo los escapes. Si circulamos en modos Sport o Sport+ conseguiremos el reconocido ronroneo de los vehículos BMW M, con un sonido grave y delicioso para oídos de los amantes de la conducción deportiva.
El kit deportivo es llamativo por dentro y por fuera
¿Qué sería de un BMW M sin su debido baño de accesorios aerodinámicos? Tanto el X3 M como el X4 M reciben una fascia específica para esta versión, protagonizada por enormes tomas de aire, cuyo propósito no sólo es hacerlo lucir más agresivo, sino ayudar a mantener la temperatura del motor y los frenos a través de una provisión extra de aire.
Piezas en acabado negro brillante, emblemas ///M y un discreto difusor con cuatro salidas de escape decoran la carrocería de ambos modelos. De serie se incluyen rines de 20 pulgadas con acabado Orbit Grey en neumáticos de medida 255/45 al frente y 265/45 atrás; los Competition, en cambio, incluyen rines de 21 pulgadas con neumáticos 255/40 al frente y 265/40 atrás.
Al interior encontraremos los llamativos asientos deportivos M, con tapicería en dos tonos y una magnífica sujeción lateral. Algunas piezas del tablero y las puertas van decorados en fibra de carbono. El cuadro de instrumentos es digital e incluye gráficos diseñados especialmente para estas versiones.
Tratándose de vehículos de BMW, entre el equipamiento encontraremos infotenimiento con servicios en línea, navegación con información de tráfico en tiempo real, múltiples asistencias de conducción semiautónoma, head-up display, ajustes eléctricos con memoria, techo panorámico, cargador inalámbrico para smartphone y más.
2 de 7 modelos de BMW M que veremos este año
Los BMW X3 y X4 M se presentarán al público en el Auto Show de Shanghái, en abril, y comenzarán a llegar a algunos mercados durante la segunda mitad del año. Este par de modelos son dos de los lanzamientos que veremos por parte de la división deportiva de BMW a lo largo de este 2019. Se tiene contemplada también la introducción de BMW M8 Coupé, Gran Coupé y Cabrio, así como los nuevos X5 M y X6 M.