Para quienes somos apasionados de los coches, tenemos claro que son máquinas fantásticas que provocan sensaciones gratificantes más allá de llevarte del punto A al punto, sin embargo, también tenemos claro que no dejan de ser objetos, y que ante algún percance o incidente, primero está salvar la vida propia o la de un tercero antes que intentar proteger un automóvil.
Decimos esto porque en Estados Unidos, Lance, padre de una hija de apenas 10 meses de edad, regresó a su casa con su pequeña Isabelle, luego de recogerla de la guardería. Poco después de caminar a su domicilio se distrajo con una llamada telefónica del trabajo, entró en la casa y se olvidó por completo de su hija, dejándola dentro del coche, bajo un sol de 35 grados.
Por fortuna Aubrey, la hija de 13 años del vecino de a lado, quien estaba en el jardín, vio a Lance llegar y aprovechó para devolverle una podadora que le habían prestado. Mientras pasaba por delante del coche, vio a Isabelle en su asiento infantil, por lo que intentó abrir las puertas del auto, pero estaban cerradas. Soltó la podadora, corrió a la puerta principal y tocó el timbre varias veces.
La madre de la pequeña acababa de salir de la ducha, por lo que no pudo responder, mientras el padre de la niña seguía hablando por teléfono en su oficina y lo había ignorado. Al ver que no obtenía respuesta, Aubrey corrió de nuevo al coche y utilizó la podadora para romper una ventana del auto y sacar a Isabelle, quien para ese momento estaba inconsciente, de modo que Aubrey la llevó rápidamente a su casa con su madre, que es enfermera.
Después de varios minutos de terror y de primeros auxilios, Isabelle despertó y empezó a llorar justo cuando llegó la ambulancia. Isabelle pasó la noche en el hospital en observación, pero afortunadamente estaba bien y pudo irse a casa al día siguiente. El médico dijo que si hubiera estado en el coche 10 minutos más, probablemente no habría sobrevivido.
Pero aquí viene la parte que realmente nos hizo estremecer. El coche de Lance está personalizado y lo aprecia mucho. Fue un regalo de sus padres por su cumpleaños. Cuando Aubrey estaba rompiendo la ventana, hizo algunas abolladuras en el marco y un gran rasguño en la pintura de la puerta.
El auto estaba asegurado, pero Lance insiste en que los padres de Aubrey deben cubrir el daño del coche, a pesar de que su hija salvó la vida de la bebé, bajo el argumento de que el padre de Aubrey gana mucho dinero y que puede pagarlo fácilmente y que está dispuesto a darles la oportunidad de pagarle antes de llevarlos a los tribunales. Así de terrible la situación.