Corría el año 1998 cuando el mundo vio un Ford Focus por primera vez. Hoy, a dos décadas de su estreno, la firma del óvalo azul nos muestra su cuarta generación, que nace desde una hoja en blanco y se prepara para un futuro donde hablar del coche conectado y la conducción automatizada será tan cotidiano como... ver un Focus.
Lo primero a saber es que el Ford Focus 2019 es el primer modelo de la marca en utilizar la nueva plataforma C2. Su nueva estructura le permite incrementar la rigidez hasta un 20% comparado con la generación anterior, aprovechar mejor el espacio interior y alcanzar una conducción más refinada.
'Trendy', deportivo o estilo crossover. El Focus 2019 es muy personalizable
En un mundo donde la personalización del auto es tema de moda, el Ford Focus 2019 se prepara con todo un abanico de opciones de carrocería y acabados. Según mercados estará disponible en carrocería familiar, sedán o de cinco puertas y se podrá elegir entre versiones de distinto perfil: Trend y Titanium enfocadas al diseño, ST-Line hacia la deportividad, Vignale hacia un nivel casi premium y, finalmente, la variante Active de estilo todoterreno.
La constante en todos los casos es la base de diseño. Ford decidió dotar al Focus con una apariencia más atlética. Para lograrlo apostó por un cofre largo, un frente en el que dominan curvas —que nos suenan al rostro del nuevo Fiesta— y también un importante juego de proporciones. Al extender 53 mm la distancia entre ejes, se puede tener un mayor diámetro de llantas y al colocarlas más alto se consigue una apariencia más compacta y sólida.
La cabina también pasó por un meticuloso proceso de diseño. Las formas del tablero son simples y limpias; obedecen a una atmósfera donde debe reinar la utilidad y la sensación de espacio. Por eso es que encontramos pocos botones, una pantalla táctil acomodada en forma de tablet e incluso una perilla que sustituye a la palanca de velocidades.
La selección de materiales también ha sido una clave en el desarrollo de esta nueva generación. Ford habla de plásticos de tacto suave y lo argumenta con la inversión de 600 millones de euros en sus instalaciones alemanas para mejorar la calidad de fabricación de su compacto estrella.
Hay conducción semiautónoma e incluso asistente de dirección para evadir impactos
En un comunicado de 5,776 palabras, probablemente la mitad estén destinadas a hablarnos de la tecnología que llena cada rincón de la cuarta generación del Ford Focus, desde aquella destinada a la seguridad, hasta la de integración con servicios de internet y aplicaciones móviles.
Según versiones, el Ford Focus 2019 puede ir equipado con control de velocidad crucero adaptativo y función Stop & Go, que combinado con tecnologías de mantenimiento de carril y reconocimiento de señales de tránsito pueden lograr un nivel de conducción autónoma nivel 2. La alerta de colisión frontal —con frenado automático de emergencia— fue mejorada y ahora reconoce vehículos, peatones y ciclistas.
Entre otras tecnologías de seguridad, destaca un sistema de iluminación predictiva que gira según las curvas de la carretera y que se anticipa al trazado del camino. Si detecta alguna glorieta o una curva importante, ensancha el haz de luz para alumbrar elementos fuera del camino que podrían suponer un riesgo al pasar.
Se suma también el nuevo sistema Evasive Steering Assist, diseñado para para ciudades y carreteras. Utiliza un radar y una cámara para detectar objetos de movimiento lento o que se encuentren detenidos y, en caso de que la colisión sea inminente, proporciona asistencia al volante para realizar una maniobra de evasión.
En un plano más lúdico, puede llevar infotenimiento SYNC 3 con pantalla de 8 pulgadas, cargador inalámbrico para smartphones, sonido B&O Play y el sistema FordPass Connect con llamada de emergencia y aplicación móvil para desbloquear las puertas o localizar el vehículo.
Hay motores turbo de 85 a 182 hp
El Ford Focus 2019 hace gala de la nueva plataforma C2 para mejorar la dinámica de su conducción a la vez que incrementa el confort. El subchasís se encuentra separado de la estructura del vehículo para aislarlo mejor del camino y reducir ruidos y vibraciones. En el caso de la variante con carrocería vagoneta, la geometría de la suspensión fue revisada especialmente para mantener su agilidad y respuesta incluso con la cajuela totalmente cargada.
Al frente utiliza un esquema de suspensión McPherson y el eje trasero apuesta por un sistema independiente. Por primera vez en este modelo se puede llevar amortiguación variable, que varía la rigidez según los tres modos de manejo a elegir: Sport, Normal y Eco. La altura respecto al piso se reduce 10 mm para las versiones ST-Line y se incrementa 30 mm para las Active.
La gama de motores incluye múltiples opciones a gasolina y a diesel. De la familia EcoBoost hay bloques de tres cilindros de 1.0 y 1.5 litros con desactivación de cilindros. El bloque más pequeño se ofrece en potencias de 85, 100 y 125 hp; el más grande, de 150 y 182 hp. En el campo de los diesel, hay un propulsor EcoBlue de 1.5 litros de 95 o 120 hp y un segundo EcoBlue de 2.0 litros de 150 hp. A disposición hay una nueva transmisión automática de ocho velocidades que mejora el consumo alrededor de un 10% a lo largo de la gama.
El Ford Focus 2019 estará a la venta en breve
Desde su estreno en 1998, el Ford Focus ha vendido casi siete millones de unidades en Europa; alrededor del mundo ya suma más de 16 millones. Por el momento, estas especificaciones son sólo para el modelo disponible en el Viejo Continente, cuya comercialización dará inicio este verano. Su producción tendrá lugar en Alemania.
De su llegada a nuestro continente se sabe poco. Habrá una versión de cuatro puertas destinada al mercado estadounidense y la producción se llevará a cabo, casi con total seguridad, en China. Sus especificaciones mecánicas y tecnológicas podrían diferir notablemente respecto al modelo europeo. No se ha confirmado su lanzamiento en México.