El grupo empresarial propietario de Jaguar Land Rover (JLR) se encuentra en el centro de una controversia tras el despido de Hazar Denli, un ingeniero mecánico que denunció fallas graves de seguridad en los autos eléctricos de VinFast, otra marca vinculada al conglomerado.
Según informó la BBC, Denli fue despedido y vetado de futuras oportunidades laborales después de hacer públicas sus preocupaciones sobre los riesgos en los vehículos diseñados para VinFast, una automotriz vietnamita cliente del grupo Tata. En un post de Reddit publicado en abril de 2024 y que todavía se puede consultar, Denli expuso a la empresa.
“Me subiría a cualquier otro vehículo que haya diseñado de otras marcas… y todos los vehículos tienen defectos. Pero nunca me subiría a un VinFast, nunca lo haré y tampoco dejaría que mis seres queridos se subieran a uno”.
En el momento de la publicación, Denli trabajaba para JLR tras haber renunciado previamente a VinFast. Sin embargo, dos meses después, fue despedido del grupo, lo que desató una ola de críticas internacionales.
El caso escaló cuando las autoridades estadounidenses comenzaron a investigar los modelos VF8 y VF9 de VinFast tras recibir 28 reportes de fallas de seguridad. Entre estos incidentes destaca un accidente fatal ocurrido el 24 de abril de 2024 en Pleasanton, California, donde una familia de cuatro integrantes falleció al salirse de la carretera, impactar contra un poste y sufrir un incendio en el vehículo.
Problemas de diseño en VinFast
Hazar Denli, experto en diseño de chasis, trabajaba para Tata Technologies, una subsidiaria del Grupo Tata que ofrece soluciones de ingeniería para diversas automotrices. Desde septiembre de 2022, lideró el equipo encargado de diseñar la suspensión y el chasis frontal de los autos eléctricos de VinFast. Sin embargo, según el reporte de la BBC, pronto detectó problemas alarmantes.
Durante pruebas realizadas en el Mira Technology Park, cerca de Nuneaton, Reino Unido, dos componentes clave fallaron y otros dos mostraron signos de inestabilidad tras menos de 25,000 kilómetros de uso. Estas piezas, según Denli, deberían durar al menos 150,000 kilómetros. Uno de los problemas más críticos fue el aflojamiento de la conexión entre el soporte frontal y el nudillo de la suspensión, lo que podría desestabilizar la estructura del vehículo.
“En caso de golpear un bache a alta velocidad, las ruedas podrían desalinearse o incluso desprenderse, lo que haría que el conductor perdiera el control”, explicó Denli.
Aunque elevó estas preocupaciones a sus superiores en Tata Technologies y VinFast, su propuesta de rediseñar las piezas defectuosas y utilizar materiales más seguros fue rechazada. Implementar estos cambios habría incrementado los costos de producción y retrasado el lanzamiento de los vehículos, un escenario que VinFast no estaba dispuesta a aceptar mientras se preparaba para cotizar en la Bolsa de Nueva York.
Después del accidente en California y de los reportes de fallas graves en los modelos VF8 y VF9, Denli decidió hacer públicas sus denuncias en Reddit. Esto provocó que altos ejecutivos de Tata Technologies solicitaran su despido a JLR, argumentando que las declaraciones de Denli representaban un riesgo para la reputación del grupo.
El caso también atrajo la atención de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos, que en septiembre de 2023 inició una investigación formal sobre los modelos VF8, abarcando 3,118 vehículos vendidos en ese país. Los reportes incluyen problemas con el sistema de asistencia de carril, como dificultades para detectar líneas en la carretera y movimientos inesperados del volante.
Aunque VinFast ha reiterado su confianza en los estándares de seguridad de sus vehículos, las preocupaciones sobre el diseño persisten, especialmente porque los componentes defectuosos detectados en los modelos VF6 y VF7 también se usaron en los VF8 y VF9.
Por su parte, Hazar Denli ha llevado su caso a un tribunal laboral en el Reino Unido, alegando despido injustificado y daño a su reputación profesional por las acciones de Tata. El desenlace de este caso podría tener implicaciones significativas para el grupo y sus marcas, pero probablemente también para la industria automotriz global.
Mientras tanto, VinFast parece haber cerrado el 2024 de forma exitosa: vendió más de 20,000 autos eléctricos tan solo en diciembre, y casi 87,000 coches en todo el año, esto hablando solamente del mercado de Vietnam.
Ya veremos si en próximos meses escuchamos de accidentes relacionados con fallos de los autos, o si, por el contrario, las denuncias fueron tomadas en cuenta para mejorar su calidad.