Varias de las ciudades Europeas se están enfrentando a una problemática que está directamente relacionada con las dimensiones de los autos nuevos, sobre todo en localidades donde las calles son estrechas y el estacionamiento resulta una maniobra complicada.
Ante esta situación, los residentes de París votaron a favor de aprobar el incremento considerable de las tarifas de estacionamiento en la calle para vehículos grandes y pesados, dos términos que no siempre están relacionados entre sí. Esto significa que, de los 6 euros por hora que se pagaban por estacionarse, ahora costarán 18 euros las dos primeras horas de estacionamiento, a menos que se tenga una licencia especial de la autoridad local.
Esta situación ya se había hecho latente desde noviembre del año pasado, cuando el ayuntamiento de la ciudad propuso el cobro de tarifas de estacionamiento en función del peso, algo que los parquímetros sabrán cuando se escriba la placa de circulación en estos dispositivos.
Vale la pena destacar que, de toda la ciudadanía de París registrada para poder hacer este tipo de votaciones, únicamente participó el 5.7 por ciento, de los cuales, más de la mitad, apoyó este plan que, según sus afirmaciones, los grandes SUV representan una mayor amenaza para la seguridad a los peatones y al resto de los usuarios de las vialidades, en comparación con los coches más pequeños.
Uno de los objetivos de esta nueva normativa es disuadir a las personas que llegan a la capital en sus enormes vehículos, desde los suburbios, en lugar de utilizar el transporte público. Esta nueva tarifa aplicará a excepción de los autos de los residentes del centro de París, a cualquier automóvil con motor de combustión interna, procedente de las afueras de la ciudad, que pese más de 1,600 kilos.
En el caso de los vehículos híbridos, híbridos enchufables y 100% eléctricos, su peso no debe superar los 2,000 kilos en la báscula, de modo que no sólo los SUV se verán afectados, pues otros segmentos de vehículos, sin ser enormes camionetas, superan los límites de peso establecidos, por lo que los dueños de coches como el BMW i4 o el Hyundai Ioniq 6, por citar un par de ejemplos, también serán afectados.
El nuevo escenario también fue motivado por un estudio realizado por de Transport & Environment, la anchura promedio de los coches nuevos en la la Unión Europea ha superado ya los 180 centímetros, con un crecimiento promedio anual de 0.5 cm desde 2001. “Puede que no parezca una cifra enorme. Pero la realidad es que, a menos que haya una reforma, las grandes SUV y camionetas de lujo llegarán a ser tan grandes como los camiones y los autobuses”, señaló el reporte.