Porsche tiene muchos modelos icónicos en su haber y la mayoría de ellas son unidades que han brillado en el deporte motor, algunas por sus hazañas, otras por su diseño y algunas más por haber sido muy limitadas en su producción, cómo el caso de este Porsche 911 IROC RSR del cual solo se fabricaron 15 unidades.
La unidad que protagoniza esta nota, tiene un poco de lo mancionado líneas arriba, aunado a ello, en su historial de dueños y pilotos existen dos que vale la pena mencionar. El primero de ellos fue el ex-piloto brasileño Emerson Fittipaldi, el cual además de haber sido poseedor de este “Nueveonce” también corrió con el la carrera IROC, mejor conocída como International Race of Champions que se llevó a cabo en 1974.
Además de Fittipaldi, hubo otro dueño de este Porsche color Sahara Beige que resulta bastante conocido y no precisamente por sus logros en el automovilismo sino por ser uno de los narcotraficantes más populares en la historia, Pablo Emilio Escobar Gaviria. El capo de la droga tenía predilección por los autos y por las carreras, de hecho fue en este Porsche que corrió la extinta Copa Renault 4 en 1971.
Años después fue regresado a su forma original debido que Escobar, decidió realizarle una serie de modificaciones para convertirlo en una especie de Porsche 935. Esta unidad en su forma más pura, se encuentra a la venta a través de Atlantis Motor Group en Florida, con un precio de $2,200,000 dólares, que con el tipo de cambio al día de hoy, equivalen a $45,136,696 millones de pesos mexicanos.
¿Lo vale? Para nosotros los mortales un precio así puede resultar una verdadera locura, pero por el historial que tiene este Porsche 911 IROC RSR de 1974, probablemente se una pieza muy importante para los coleccionistas.