Cuando estamos por comprar un auto y miramos su ficha técnica, encontraremos los datos más importantes, por ejemplo: potencia, seguridad, equipamiento, dimensiones y, uno de los datos más interés generan, el consumo de gasolina.
Estos datos podrían variar dependiendo de los distintos mercados y versiones del vehículo que se ofrecen a nivel mundial. Los datos que más hacen ruido es el del consumo de combustible, y cómo es que le hizo el fabricante para obtener dichos números que, lamentamos informarte, rara vez podrás igualar.
Una de las razones por las que no obtendrás el consumo que reporta la marca es porque las pruebas se realizan en laboratorio, en condiciones muy distintas a las que vives en el mundo real al circular por ciudad o carretera. Además, en dichas pruebas no miden el combustible gastado, sino únicamente las emisiones de CO₂. Utilizan una fórmula matemática para convertirlo a km/l.
Gracias a los resultados obtenidos es como se puede deducir un rango estimado de consumo dado en km/l. Recordemos que estas pruebas son bajo lupa y en escenarios casi perfectos como:
- Condiciones óptimas de laboratorio
- Medición mediante dinamómetro
- No existen variaciones de altura y orografía
- Pruebas realizadas con sensores por computadoras
- Sin pasajeros a bordo
- No uso de aire acondicionado
La Norma Oficial Mexicana (NOM-163) nos indica que los parámetros serán datos expresados en gCO2/km y su equivalencia en consumo de combustible se verá expresado en kilómetros por litro (km/l).
Está NOM aplicará únicamente en los vehículos nuevos que no excedan los 3,857 kilogramos de peso bruto, además que utilicen combustibles como gasolina y diesel. El uso de gas natural queda fuera de esta normativa.
¿Por qué no obtengo el mismo consumo de combustible que viene en la ficha técnica?
Como ya te explicamos previamente, el consumo es medido ante escenarios casi perfectos, al momento que te pones al volante, el consumo se verá afectado por factores como:
1. Altura con respecto al nivel medio del mar
2. Variación de orografía (en distintos terrenos)
3. Diferentes estilos de manejo
4. Peso agregado al del vehículo
5. Uso excesivo del A/C
6. Circular con inadecuada presión de neumáticos
Si buscas mejorar tus consumos de combustible, te invitamos a cambiar tus hábitos de manejo, además de tener en óptimas condiciones el motor de tu vehículo antes de salir de casa.