El Renault Clio es uno de los modelos más emblemáticos de la firma del rombo. Luego de casi tres décadas en el mercado y con más de 15 millones de unidades vendidas alrededor del mundo, el pequeño hatchback francés nos presenta su quinta generación, cuyo reto es atender la nueva estrategia de la marca con vehículos conectados, eléctricos y autónomos.
Pensar que el nuevo Clio da el salto definitivo hacia esta filosofía sería equivocado, sin embargo, el modelo 2020 sí incorpora una serie de tecnologías para atender estas tres áreas y encarar a un futuro donde los consumidores se vuelven más exigentes y sus rivales evolucionan favorablemente, incluso tratándose del "modesto" segmento de los subcompactos.
El diseño no cambia: evoluciona
A simple vista es fácil pensar que el Renault Clio no estrena generación, sino un simple facelift. Lo cierto es que todas las piezas, incluida la plataforma, son nuevas. La firma francesa no quiso arriesgar con un modelo de estética revolucionaria; en su lugar, nos muestra un rostro familiar, adaptado a la genética de los lanzamientos más recientes de la casa.
Los rasgos principales del Renault Clio 2020 son muy parecidos a los de la generación anterior. El frente adopta la característica iluminación de LED en forma de C, vista antes en Mégane. En la parte trasera hallaremos un portón de diseño más limpio y unas calaveras en forma de cuña, con un pequeño saliente apuntando al centro. La silueta mantiene ocultas las manijas traseras en el poste C.
A nivel visual, una de las principales novedades es la posibilidad de vestirlo con distintos paquetes estéticos y de equipamiento. Además de la conocida variante Initiale Paris, de enfoque premium, el Clio ahora puede vestirse como deportivo gracias al paquete RS-Line, con el que llega un diseño específico de fascia y de rines.
Al adoptar una nueva plataforma, las dimensiones cambian. Curiosamente, el Renault Clio 2020 es 14 mm más corto y 30 mm más bajo, todo con el fin de mejorar su comportamiento aerodinámico. El ajuste en las dimensiones no afecta el espacio interior; al ser una arquitectura de nueva generación, Clio optimiza el lugar para cinco pasajeros —según Renault, es el más amplio de su categoría— e incrementa su capacidad de carga 26 litros, para un total de 391 litros.
Una cabina que coquetea con el mercado premium
Hace ya varios años que los subcompactos de volumen dejaron de ser austeros. El principal margen de mejora del Renault Clio era la calidad de los materiales, que sin ser malos, se notaban bastante rígidos. Para esta quinta generación, la firma francesa hizo un esfuerzo por crear una atmósfera premium y traer plásticos suaves —de tacto espumoso— a las piezas principales del tablero.
Además, el Renault Clio 2020 ofrece una amplia variedad de paquetes de personalización. Hay ocho configuraciones a elegir para elementos específicos en tablero, volante, consola central, paneles de puertas y asientos. Se incluye también iluminación ambiental con ocho tonos a elegir.
Para atender la "era digital", el Clio ahora puede incluir un cuadro de instrumentos digital, con pantallas de entre 7 y 10 pulgadas; esta última versión integra un menú para la visualización del navegador. Estrena, además, un sistema de infotenimiento con pantalla ligeramente curva, con tamaño de 9.3 pulgadas y colocada de manera vertical.
A nivel equipamiento, encontramos novedades en la introducción de un freno de estacionamiento eléctrico y los controles de audio en el volante; el modelo anterior los tenía colocados en la columna de la dirección. Se incluyen también faros de LED, climatizador automático, navegación, selector de modos de manejo, doble puerto USB, entre otros.
Hay pocas posibilidades de verlo en México
El Renault Clio 2020 se presentará en sociedad durante el Auto Show de Ginebra, en marzo de este año, para comenzar a venderse en Europa tan solo un par de meses después. Hasta el momento de su lanzamiento se darán a conocer las distintas configuraciones mecánicas en las que podrá solicitarse, aunque sabemos que a lo largo de la gama habrá motores a diesel y gasolina, transmisiones manuales y automáticas de doble embrague, así como una variante híbrida.
Aunque el Renault Clio ha estado presente en México por tres generaciones, sólo la primera generó un buen volumen de ventas —y era fabricada localmente. Hay pocas posibilidades de ver la quinta generación en nuestro país. En su mercado de origen deberá enfrentarse a Peugeot 208, SEAT Ibiza, Volkswagen Polo, Opel Corsa, Mazda 2, entre otros.