Apple lleva prometiendonos un auto desde 2014. Se nos olvidaba que tenían uno desde 1996
Apple tiene ya varios años involucrada en la industria automotriz, y no me refiero precisamente a su Apple CarPlay. Los de Cupertino desde 2014 han hecho público su interés en querer tener su propio auto, siempre buscando que sea totalmente eléctrico y que la conducción autónoma sea una de sus principales fortalezas. Por una u otra razón no se ha concretado, lo que muchos olvidan o ni siquiera sabían, es que Apple ya tuvo un auto hace más de 15 años, o bueno, algo así.
En 1996 Apple ya había logrado impresionar al mundo gracias a los genios fundadores de ese titán tecnológico, sin embargo, tras experimentos que no salieron del todo, conflictos internos que hicieron que Steve Jobs, así como otros colaboradores fueran expulsados de la marca, una crisis económica y no muy buenas decisiones de negocio, la marca de la manzana no tenía uno de sus mejores momentos.
Los que estaban a cargo de la compañía hicieron de todo para atraer de nuevo la atención y los clientes. Entre esas estrategias estuvo la de buscar éxito más allá del mercado tecnológico, teniendo un objetivo claro, la industria automotriz. Es por ello que Apple terminó firmando un acuerdo con Renault y no precisamente para que los franceses le construyeran un auto, como en su momento creímos que harían con el Proyecto Titan y Hyundai/KIA.
La alianza iba más la de crear una edición especial de un modelo juvenil, al que casualmente Apple también estaba buscando impresionar con su nueva línea de laptops. De ahí nació el Renault Clio RSi Apple. Se trataba de una versión con pretensiones deportivas ligeras, no algo del nivel de un Clio Williams; más bien algo dinámico, pero aún civilizado.
Este pequeño auto contaba con un motor de 1.8 litros atmosférico de 4 cilindros y era capaz de producir 110 hp y 110 lb-pie de par. Podía hacer el 0-100 km/h en 8.9 segundos, solo tenía tracción delantera y una caja manual de 5 cambios.
Su apariencia lucía juvenil como cualquier otro Clio RSi, aunque la gran diferencia que lo delataba, era un emblema de la manzana arcoíris de Apple en los costados. Afortunadamente, eso no era todo. El Clio RSi Apple incluía un bundle de la marca estadounidense que consistía de: Una Macintosh Powerbook 190, un celular con conexión GSM para darle internet a la laptop aún estando dentro del auto y un total de 500 MB de regalo para poderlo usar, una cantidad que ahora fácilmente podemos consumir en un par de horas, pero que en 1996, era mucho.
Esta edición especial del Clio realmente no marcó época, justo como pasó con el Peugeot 206 Nokia Music Edition. Al paso del tiempo se ha ido olvidando que existió y en realidad no ha registrado un aumento de precios, pues al final del día solo se trató de una maniobra de marketing para posicionar al nuevo producto de Apple y de Renault con una generación más joven.
