El Fabia es a Škoda lo que el Ibiza a SEAT y el Polo a Volkswagen. Su tercera generación fue presentada en 2014 y, entrado ya el 2018, el subcompacto de la firma checa se pone al día con sutiles retoques en diseño, equipamiento y motores, para mantener fresca su gama en el competido segmento B en Europa.
A diferencia de los nuevos Ibiza y Polo que ya utilizan la plataforma MQB A0, el Škoda Fabia 2019 mantiene la plataforma MQB bajo la que fue creado hace cuatro años. Se trata simplemente de una actualización para el subcompacto más accesible de la triada de hatchbacks de Grupo Volkswagen.
Es poco lo que cambia en su diseño. Si eres observador, te darás cuenta que las novedades se reducen a un nuevo diseño de faros, una parrilla con acabado tipo panal y un parachoques trasero distinto. Puede llevar rines de hasta 18 pulgadas.
La gama de motores está compuesta por dos motores atmosféricos de 1.0 litro, ambos de tres cilindros, y desarrollan 60 hp y 75 hp. También están disponibles dos propulsores turbocargados, de 95 y 110 hp, disponibles con transmisión automática de doble embrague de siete velocidades.
El infotenimiento fue revisado y ahora admite un amplio abanico de servicios en línea a través de la plataforma Škoda Connect, como información de tráfico en tiempo real. Además, es compatible con Android Auto, CarPlay, MirrorLink y SmartGate en todas sus versiones. En el campo de asistencias de conducción, puede equipar monitoreo de punto ciego, alerta de tráfico cruzado y asistente de luces altas.
El Škoda Fabia juega un papel crucial en la participación de la marca en diferentes mercados europeos, como Alemania, Reino Unido y Polonia. Una pieza clave de su estrategia es la inclusión de una versión con carrocería tipo vagoneta, llamada Combi, única en su categoría dentro de Grupo Volkswagen y con particular éxito en Alemania, República Checa y Polonia.