No es ningún secreto que Toyota y Subaru tienen una relación muy cercana. Ambas marcas han colaborado en el desarrollo de modelos conjuntos como el bZ4X y el Solterra, o el BRZ y el 86. El producto más reciente de su relación es el Subaru Rex, un pequeño B-SUV que no es otra cosa más que un Toyota Raize.
Si estás familiarizado con Raize, te darás cuenta que el diseño es casi idéntico. Las diferencias son tan específicas, que tendrás que comparar fotos para darte cuenta que los rines, las luces de niebla y la parrilla son distintos, aunque no originales. En vez de adoptar el frontal del Toyota Raize, el Subaru Rex se queda con el diseño del Daihatsu Rocky —otro de los nombres bajo los que se vende este modelo.
Los cambios al interior son todavía más específicos y se resumen, de hecho, en el emblema del volante. Cuadro de instrumentos, sistema de infotenimiento, tablero y botones son provenientes del Raize que ya conocemos. Entre su equipamiento encontraremos freno de estacionamiento eléctrico, climatización automática, llave inteligente, pantalla de hasta 9” y algunos asistentes de manejo, como freno autónomo de emergencia y monitor de punto ciego.
La única configuración disponible para el Subaru Rex es un motor atmosférico de 1.2 litros, capaz de generar 82 hp y 77 lb-pie, enviadas al eje delantero mediante una transmisión automática CVT. Es de los pocos modelos de Subaru que no están disponibles con tracción integral.
El Subaru Rex ya está a la venta en Japón, con un precio de partida de ¥1,820,000 (251,871 pesos al tipo de cambio actual), ligeramente por encima del Toyota Raize. Es poco probable que Subaru lleve esta colaboración a un mercado distinto al japonés.