La prueba del alce permite evaluar el comportamiento de un auto en situaciones al límite. Al haber transferencias de peso tan súbitas, la puesta a punto de la suspensión, la intervención de las asistencias electrónicas, la configuración de la dirección y el centro de gravedad tienen una repercusión directa en la reacción del auto.
Nuestros colegas de km77 sometieron al nuevo Suzuki Jimny a esta maniobra. Desde un principio, la altura respecto al piso y los neumáticos todoterreno no auguraban un buen resultado; al realizar el ejercicio a 76 km/h, el Jimny salió con facilidad del trazado original desde el primer movimiento del volante y le fue imposible recuperar la trayectoria. A 71 km/h, el resultado fue el mismo.
Según apunta el medio español que realizó la prueba, buen aparte de la culpa la tuvo una dirección lenta que dificulta llevar al todoterreno hacia el lugar correcto en situaciones extremas, aunque la baja adherencia de los neumáticos también contribuyó. Hay que recordar, además, que el Jimny utiliza una plataforma de chasís sobre bastidor, ideal para un vehículo todoterreno, aunque con repercusiones negativas en este tipo de maniobras.
A una velocidad de entrada de 68 km/h, el Suzuki Jimny sí fue capaz de terminar el ejercicio sin derribar conos, aunque la intervención del control electrónico de estabilidad redujo notablemente la velocidad de salida con el fin de mantener el control y la suspensión todavía mostró cierto rebote en el eje trasero.
El desarrollo del Suzuki Jimny fue orientado totalmente hacia el universo off-road. Las características de su chasís, la distancia respecto al piso y hasta el tipo de neumáticos se entienden mejor entre árboles y rocas que entre edificios o autopistas. Cuenta con un motor atmosférico de 1.5 litros de 102 hp y 95 lb-pie, enviadas a las cuatro ruedas a través de un sistema de tracción integral conectable con caja reductora y modos 2H, 4H y 4L. Incluye, además, un diferencial de deslizamiento limitado.
Suzuki no ha confirmado de manera oficial el lanzamiento del Jimny en México. De suceder, lo haría hasta 2020; su demanda a nivel internacional ha sido tan alta, que la producción va a sobremarcha para satisfacer los pedidos en los mercados donde ya tiene presencia.