A fuerza a abrir más turnos y de habilitar instalaciones temporales, finalmente, el pasado domingo, Elon Musk, CEO de Tesla mandó un correo electrónico a todos sus empleados con tres simples palabras: “lo hemos conseguido”. Ello no se refería a otra cosa que al hecho de haber alcanzado – por fin – la meta de fabricar las 5,000 unidades del Tesla Model 3 en una semana.
Lo anterior es un hecho digno de celebrar, dado que esta meta había sido tenazmente perseguida por la fábrica con sede en California durante los últimos meses. Sin embargo, diversos problemas surgidos en torno al inicio de producción del Model 3, provocaron que Musk tuviera que revisar una y otra vez sus números y sus tiempos.
Lo anterior provocó que Tesla cayera en un profundo bache que la ha llevado a perder toneladas de dinero cada semana, algo que ha despertado la desconfianza de los inversores y de los propios clientes que no han recibido su Model 3. Además, en las últimas semanas, el fabricante de autos eléctricos se vio en la necesidad de despedir a 9% de su plantilla de trabajadores.
Sin embargo, las cosas podrían cambiar para Tesla una vez que logró fabricar no sólo la cifra planeada, sino dos mil más. En efecto, de las líneas de producción emergieron 7 mil unidades de los modelos 3, S y X, durante la última semana.
Con este hito, la marca no solo obtiene una necesaria cantidad de oxígeno, sino que la acerca al siguiente objetivo: producir 6,000 unidades del Model 3 en una semana, con la finalidad de poder surtir las 450,000 reservas que se tienen hasta el momento, descontando las cancelaciones.
Aunque todavía hay críticos que dudan que la empresa de Elon Musk lo pueda lograr, al interior de la firma hay optimismo. De hecho, se espera que en los próximos días se anuncien las cifras de producción del último trimestre.
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