Después de 19 años, la producción del Chrysler 300C terminó oficialmente, con la salida de la línea de ensamble de la última unidad de la planta de Stellantis ubicada en Brampton en Ontario, Canadá, terminada en rojo.
La marca ya había dado a conocer una producción limitada de despedida de 2,200 unidades del 300C, 2,000 para la Unión Americana y 200 para Canadá, la cual se agotó en apenas 12 horas tras el anuncio. De hecho, el enorme sedán estadunidense ya no se comercializaba en nuestro mercado, aunque aún se mantenía con vida en Estados Unidos y Canadá.
Vale la pena recordar que el 300C debutó en 2005, y en aquel entonces era impulsado por el motor Hemi V8, que generaba 340 hp y que, en la edición final, el bloque de 6.4 litros de desplazamiento, alcanzó los 485 hp y 475 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de 8 velocidades.
La edición final del 300C estuvo disponible en tres colores exteriores: Gloss Black, Velvet Red y Bright White. Todos ellos con las salidas de escape negras, detalles en cromo negro en la parrilla, faros delanteros oscurecidos, rines de aleación de 20 pulgadas y un emblema tricolor específico en la parrilla y la tapa de la cajuela.
De momento, Chrysler aún no ha anunciado ningún tipo de plan para la denominación 300C y sólo mantiene un modelo en su portafolio de productos, la minivan Pacífica. "Mientras celebramos el último 300C equipado con motor Hemi fuera de la línea, con los miembros de nuestro equipo de Brampton, también estamos entusiasmados de trabajar juntos a medida que la marca Chrysler avanza hacia un futuro totalmente eléctrico y sostenible, como parte del plan estratégico Stellantis Dare Forward 2030", comentó Chris Feuell, el CEO de la marca