Audi A3 Sedán 2022 1.4 TFSI, a prueba: un compacto premium que gusta por dinamismo y equilibrio

El A3 fue el primero de una camada de hatchbacks premium que se pondrían de moda entre marcas alemanas por su carácter juguetón y su buen nivel de equipamiento, pero fue hasta 2013 que Audi encontró el eslabón perdido en la gama: una carrocería sedán cuyo éxito subiría como la espuma e incluso eclipsaría a la versión hatchback, al grado de que su nueva generación simplemente decidió prescindir de ella en México. ¿El Audi A3 Sedán 2022 tiene lo necesario para triunfar en la categoría? Lo tuvimos a prueba.

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Muchos decimos que nos gustan los hatchbacks, pero pocos somos los que nos atreveríamos a decirlo firmando el cheque. Si Audi decidió no traer el nuevo A3 con carrocería hatchback, debió haber sido una decisión muy estudiada, sobre todo tratándose de uno de sus modelos de más alto volumen de ventas. En el análisis final no hubo suficientes clientes potenciales para justificar el lanzamiento del modelo de cinco puertas de este lado del Atlántico.

El Audi A3 2022 llega a México con la firme intención de volver a ser el sedán más vendido en su categoría, y hay varias claves para entender su estrategia. Una es el diseño. A pesar de que todas las líneas son nuevas, claramente se distingue como un A3; simplemente adaptó sus rasgos al nuevo estilo de diseño de Audi, con formas más atrevidas que sus hermanos mayores. Las piezas en contraste, las líneas tensas y las proporciones consiguen una apariencia bastante fresca y juvenil.

Su otra jugada clave es una gama bastante amplia. Mientras sus rivales, como el BMW Serie 2 Gran Coupé o el Mercedes-Benz Clase A Sedán, únicamente lanzaron sus versiones más equipadas en México, el Audi A3 Sedán se trajo un portafolio amplio con distintos niveles de equipamiento y diferentes opciones de motor para abarcar a una mayor cantidad de clientes.

El Audi A3 que tuvimos a prueba corresponde a la versión Select con motor 1.4 TFSI, es decir, el motor más pequeño de la gama y el nivel de equipamiento intermedio, donde ya se incluyen de serie los faros y calaveras con la llamativa firma de LED, las direccionales dinámicas y esos rines de aluminio de 17" de múltiples rines.

Una cabina de sabor premium

Por fuera quizá no hubo una revolución de diseño, pero al interior sí. En la cabina volvemos a encontrar líneas muy tensas y un tablero de formas complejas, pero altamente funcional gracias a su orientación hacia el conductor. Como en todo Audi contemporáneo, las pantallas cobran un papel protagónico; el cuadro de instrumentos digital y el sistema multimedia de 10.1" se incluyen de serie desde la versión más accesible.

Al interior me gustó que, a diferencia de sus hermanos de SEAT o de Volkswagen, el Audi A3 sí dejó controles físicos para manipular sistemas importantes como la climatización, el start & stop o —en caso de incluirlo— el selector de modos de manejo. Los botones son fáciles de operar y con el clásico "clic" de retroalimentación de Audi.

La selección de materiales también encaja perfectamente con el sello premium de la marca. Hay superficies acolchadas y de distintas texturas a lo largo del tablero y en los paneles de las puertas. Eso sí, siendo el sedán más accesible de la marca, la consola central y los recubrimientos de las puertas traseras se quedan con plástico rígido, pero de buena apariencia.

En general la cabina me parece llamativa y funcional a partes iguales, aunque me hubiera gustado encontrar algo más de espacio para colocar objetos personales. Hay una bandeja frente a los controles de la transmisión, un portavasos modular y un pequeño espacio de almacenamiento bajo el descansabrazos. No son compartimientos grandes, aunque admito que son suficientes para objetos cotidianos como llaves, tarjetas o cables.

Y hablando de cables, la compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay es inalámbrica. A través del sistema de infotenimiento también se pueden controlar distintas configuraciones del auto, obtener información avanzada de la computadora de viaje e incluso acceder a servicios Car2X.

De los tres niveles de equipamiento disponibles en México, el Select es el intermedio. Incluye sensor de luz y de lluvia, llave inteligente, climatizador automático, paletas de cambio al volante, asiento del conductor con ajuste eléctrico, sensor de reversa y detalles en piel.

Salvo por la ausencia de cámara de reversa —que es opcional—, el equipamiento me parece a la altura. Como en todo Audi, el A3 se puede armar "a la carta" al añadir equipamiento opcional, pagando su debida cuota. Entre los elementos disponibles en la versión Select se encuentran cámara de reversa, sensor de estacionamiento delantero, cargador inalámbrico, servicios en línea, sonido Bang & Olufsen, asientos deportivos y espejos antideslumbrantes.

Donde confieso que hicieron falta opciones en el configurador es al hablar de asistencias de conducción. En México sólo se puede agregar asistente de mantenimiento de carril y monitor de punto ciego, pero no hay alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia. También me resulta curioso que no haya opción a quemacocos.

Ahora bien, en cuanto a espacio, esta nueva generación crece sólo 4 cm a lo largo —para un total de 4.5 metros— pero su distancia entre ejes es exactamente la misma que el modelo anterior, de modo que el espacio para piernas es muy similar, aunque sí hay una ligera mejora en el lugar para cabeza. No es el compacto más amplio, pero logra acomodar correctamente a pasajeros de talla mediana. La cajuela, por su parte, tiene el mismo volumen de 425 litros.

150 hp son suficientes con un buen chasís

Lo primero a saber es que el Audi A3 fue desarrollado a partir de la plataforma MQB Evo, que es una evolución de la MQB del modelo anterior. Es la misma arquitectura que utilizan autos como el SEAT León y hasta el nuevo Volkswagen Caddy, pero cada marca —y cada modelo— lo sazona a su estilo.

Como lo dije en su momento, la arquitectura MQB de Grupo Volkswagen es como una pizza. El ingrediente básico —en este caso, la plataforma— es el mismo: una base de harina de trigo a la que se puede añadir el queso más barato del supermercado o los ingredientes más gourmet.

El Audi A3 nos presenta una de las facetas más refinadas de esta plataforma. La puesta a punto del chasís da en el blanco entre sensaciones de manejo entusiastas y un buen nivel de confort. El auto se mueve con aplomo, con poca inclinación de carrocería al pasar por curvas y una dirección de tacto sumamente preciso. Dinámicamente deja muy en claro que se trata de un auto premium, y pinta su raya frente al comportamiento de compactos de marcas de volumen.

Ahora bien, el motor. Se trata del 1.4 TFSI de 150 hp y 184 lb-pie que encontramos en muchos —muchísimos— modelos de Grupo Volkswagen, como Jetta, León, Taos, Ateca, Q3... pero, como sucede con la plataforma, cada marca lo sazona a su manera. En el Audi A3 encontraremos una aceleración más lineal y mucho menos turbolag que en otros modelos. ¿La responsable? La transmisión Tiptronic de ocho velocidades.

Las primeros cambios son cortos y rápidos para subir rápido de revoluciones y disminuir notablemente la sensación de turbolag. Las marchas más largas se quedan para altas velocidades, con el fin de relajar al motor y obtener un mejor consumo. El resultado es un auto que se siente ágil —aunque no explosivo—, con suficiente potencia para moverse con soltura en ciudad y carretera, pero con un consumo realmente contenido. En ciudad promediamos 13.4 km/l y en carretera es fácil rondar los 17 km/l.

La versión más equilibrada de la gama

Si Audi decidió que no necesitaba un A3 hatchback en México, seguro sabe lo que hace. Con este sedán abarcan a un público más grande, y además lo hacen con una amplia gama de versiones. Este A3 Select 1.4 TFSI va directo al corazón de quienes buscan sensaciones de manejo y estilo en un sedán compacto que además no dispare demasiado el consumo. Y si la aceleración se cuela en la ecuación, este mismo nivel de equipamiento está disponible con motor 2.0 TFSI.

La gama de precios de 609,900 a 979,900 pesos es una declaración de intenciones por parte de Audi para conseguir una buena rebanada de las ventas en la categoría, sobre todo al mirar que sus competidores inician con versiones altamente equipadas, pero etiqueta en torno a 800,000 pesos. El A3 Select que probamos cuesta 659,900 pesos (670,600 pesos con cámara de reversa), y nos parece la versión más equilibrada de la gama: buenos acabados, equipamiento adecuado, dinámica sobresaliente y buen rendimiento.