El Instituto para la Seguridad en las Carreteras (IIHS por sus siglas en inglés) es uno de los organismos principales que están encargados de hacer pruebas de seguridad a los autos en Estados Unidos. Prácticamente todos los modelos nuevos pasan por ahí, sin importar si son “nuevos” sólo por sufrir un ligero rediseño de media vida.
Tal es el caso del Audi A3 que fue remodelado el año pasado y tuvo que volver a pasar por las pruebas de impacto a pesar de haberlo hecho en 2015. A pesar de tener un par de años en el mercado y que muchas veces con el pasar del tiempo las calificaciones de algunos autos disminuyen, el A3 se ha mantenido en la parte alta del tablero de calificaciones.
De hecho hubo varias mejoras como en el sistema de prevención de choques, por ejemplo, que subió su calificación de "Avanzado" a "Superior". El nuevo sistema de iluminación con faros LED obtuvo una calificación de “Aceptable”, lo que le ayuda a poder obtener la máxima calificación general, cosa que no puede hacer con los faros normales que tiene calificación de “Pobre”.
En el caso del A3, gracias al avance tecnológico que ha tenido, su calificación ha permanecido ya que los estándares de puntuación del IIHS se han vuelto más estrictos, sobre todo en cuanto a sistemas de iluminación. De no ser por los faros LED que adquirió el A3 en este último rediseño, no hubiera podido mantener la calificación de Top Safety Pick+ para el modelo 2017.
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