Quiero que sea rápido, que sea cómodo, que tenga cajuela, que se vea deportivo, que lo pueda usar diario, que lo pueda meter a pista ¡ah y que esté bien equipado! No pues si quieres mejor te contacto directo con los directivos de la marca para que te diseñen algo a medida o... ¿ya existe?
De hecho el Audi RS5 Sportback puede ser todo eso, pero mejor acompáñame en las siguientes líneas para corroborar si de verdad Audi hizo un auto que lo tiene todo o que más bien, por tratar de abarcar todo, terminó por no destacar en nada.
No es el primero en la mente, pero debería serlo
Cuando hablamos de sedanes que por su cuenta gracias al poder podrían ayudar a girar más rápido a la tierra con llantas un poco más pegajosas creo que tenemos muy claro en la mente al Mercedes AMG C63 y al M3. Del Audi RS5, especialmente el Sportback podemos decir que tal vez no esté tan presente en la mente de muchos, pero definitivamente debería estarlo, vamos por partes.
El exterior es bien expresivo, Audi sabe perfecto que sus clientes y que en general quien busca un auto de estas características tiende a inclinarse más por una silueta más deportiva, por ello en vez de ofrecer una carrocería sedán tradicional, apuntan a la de un coupé de cuatro puertas y un coupé de verdad con dos puertas.
Estéticamente lo que tenemos aquí es una actualización de media vida generacional, pues el look que porta se estrenó en 2020, mientras que la primera iteración de esta generación apareció en 2018. Los cambios están principalmente al frente con una parrilla más ancha, la nueva apertura extra en la parte superior en homenaje al Sport Quattro, nueva firma de luz en los faros —que por cierto son Matrix LED—, y una fascia con un par de trazos retocados.
En los costados la silueta suave y con una caída agraciada hace que este look de coupé de cuatro puertas no se vea forzado, de hecho, seguiré creyendo que Audi es la que mejor resuelve estas carrocerías, ya sea en sedanes o SUV. El único cambio notable es un nuevo diseño de rines de 20” ahora en un tono cobrizo —¿CUPRA, no, nadie. Ok...—, que lo hace más llamativo, pero sin caer en el mal gusto, la verdad me encanta.
La parte trasera recibe menos cambios, simplemente se actualizan las firmas de luz de las calaveras y la zona más baja de la defensa. Fuera de eso conserva las icónicas puntas de escape ovaladas de los modelos RS, el spoiler y los emblemas RS5.
Un punto medio perfecto entre comodidades y lo deportivo
La cabina es una gran mezcla entre lujos, comodidades y detalles deportivos. Por ejemplo los asientos de corte deportivo con ajuste eléctrico, el volante envuelto en alcantara, ciertas animaciones exclusivas del modelo RS hacen que esa sensación de estar en algo seriamente poderoso se exalten. Aunque también tenemos muchos detalles para consentirnos.
A nivel de acabados y calidad la verdad no veo nada malo, todo bien terminado, materiales acorde al precio y ningún ruido molesto. Eso sí, ya tenemos algunos años viendo una nueva corriente de diseño en los interiores de Audi y aunque este esté bien equipado y todo funcione como esperas en la actualidad, sí desentona un poquito con esos tableros más angulares y futuristas que ya hemos visto, aunque bueno, ya no debe faltar mucho para las nuevas generaciones de A4 y A5.
Vamos con el equipo. Frente al conductor, un cuadro de instrumentos digital que nos deja ver muchas funciones, incluido el mapa y obvio lectores personalizados de desempeño, bien ahí. El volante ya te decía, forrado en Alcántara y con el botón de la diversión, el botón RS Mode que con un clic o dos te permite ciclar entre dos modos de manejo enfocados a esa conducción al limite que también puedes configurar a tu gusto. Del lado derecho y al centro una pantalla táctil compatible con Apple CarPlay y Android auto, que nos deja ver la navegación, los servicios en línea, algunos otros ajustes de comodidad y entretenimiento del coche, todo bien.
Abajo en tenemos el aire acondicionado de 3 zonas que afortunadamente aún tiene perillas y botones, más abajo el selector de modos de manejo, portavasos, puertos USB, una palanca muy tradicional de Audi, cargador inalámbrico y un buen espacio bajo el descansabrazos para nuestras pertenencias.
La parte trasera, tiene su buen nivel de comodidad, una vez ya dentro del auto, hay espacio en todas direcciones, aún con un techo algo más bajo debido a la caída y el techo panorámico. Eso sí, el espacio para pies está algo limitado por el túnel de transmisión para poder mover el eje trasero.
Algo que le ayuda, además de llevar cómodamente a cuatro personas, es el tener una cajuela con capacidad de 430 litros, bien para un fin de semana en familia y el súper, no es la más grande, pero difícilmente te quedará chica en el día a día.
En cuanto a seguridad Audi ha dotado al RS5 Sportback de todo lo necesario para disfrutar del camino, desde 6 bolsas de aire, ABS y control de estabilidad, hasta freno autónomo de emergencia, alerta de punto ciego, alerta de mantenimiento de carril y cámara de reversa. Bien completo en este apartado.
Demoledor y desafiando las leyes de la física en cuanto a agarre se refiere
Al volante del RS5 Sportback queda clarísimo que estamos frente algo serio desde el momento en el que encendemos el motor. Y es que vamos a tener un V6 turbo de 2.9 litros con 450 hp y 442 lb-pie de par que llegan al suelo a través de una caja automática de 8 cambios y la legendaria tracción Quattro de Audi.
El resultado es impresionante y es que aunque ya no tiene un V8, la gran puesta a punto el empuje del turbo y la gestión desafíante de las leyes de la física del sistema de tracción, hacen que el RS5 salga disparado cual bala de cañón. Un 0-100 km/h de 3.9 segundos que puede bajar un poco más en condiciones optimas de agarre.
No solo es brutalmente rápido, también tiene un agarre sorprendente y aunque tiene la construcción típica de Audi con el motor prácticamente encima del eje delantero, la gestión electrónica hace casi imposible que sientas que el coche se te va de frente. Vaya el agarre parece nunca terminarse y es de esos coches que te dan una confianza tremenda y también te hacen creer que eres el mejor conductor del mundo, cuando en realidad, es la computadora corrigiendo todo lo que haces.
En un modo RS donde apagues todas las ayudas posibles, incluso podrás sacarlo un poquito de balance para que suelte uno que otro coletazo, peeeero, realmente su negocio está en las vueltas rápidas y limpias, para quemar llanta a lo bestia mientras vas de lado tienes a un M3, el C63 o un Giulia QV.
Claramente el RS5 tiene una suspensión deportiva, dirección mejorada y frenos super capaces perforados y con discos tan grandes como el rin completo de un auto pequeño, esta es una máquina seria y se nota.
La suspensión es adaptativa y puede ser tan firme que en circuito a penas sentirás algo de balanceo, pero también puede ser suficientemente suave para que en vías no tan maltratadas, incluso llegues a creer que vas en un modelo común del A5, ya con más baches sí se percibe firme, pero en definitivamente no llega a incomodar mucho como en un Giulia QV donde sientes que hasta las uniones de los puentes te pueden desarmar el coche. Eso sí, esta suspensión deportiva rebaja la altura del coche y eso hace que en un montón de topes y subidas la parte baja raspe.
Dirección, bien, con firmeza progresiva, aunque no muy comunicativa. Esos frenos gigantescos también ayudan a perder velocidad tan rápido como la gana pero, si lo vas a llevar a circuito, antes ve pidiendo el repuesto porque con el poder que tiene y sus más de 1.7 toneladas de peso te los vas a acabar rápido... Comprobado.
Consumos, siendo un monstruo deportivo lo normal es que estés rondando entre los 5 y 6 km/l con tráfico pesado o incluso un poco menos si te vuelves loco en pista. Ya como humano decente en ciudad con poco trafico sin problema alguno llegas a unos 9 km/l.
Audi pudo con todo, dándole sabor a cada apartado
El manejo, adictivo y demoledor. La comodidad tanto en marcha como en equipamiento bien. Conectividad, sin problema. Espacio en cajuela, decente. Look, hipnotizante. Audi logró crear un auto que no falla en ningún aspecto, por el contrario, es muy bueno en cualquier apartado y por 1,709,900 pesos no esperabas menos.
Eso sí, si en este tipo de coches nada te importa más que el manejo puro, entonces el nuevo M3 y el Giulia QV deben ser las opciones predilectas, porque aunque el RS5 se maneje increíble, esos dos sedanes ya están en una liga mucho más intensa. Si tu solución es intentar matar una mosca a cañonazos y solo te importa el poder bruto y comodidad, un C63 es la solución, pero para tener la experiencia más equilibrada en un sedán deportivo, Audi tiene el mejor balance con el RS5 Sportback.
8.9
A favor
- Transmite muchísima confianza al volante.
- Una mezcla perfecta entre deportivo y auto del día a día.
- Look elegante y deportivo al mismo tiempo.
En contra
- Muy bajo, golpea en muchos topes.
- El túnel de transmisión roba espacio para pies al pasajero central.
Audi RS5 Sportback
$1,709.900
- Motor: V6 turbo 2.9 litros
- Potencia: 450 hp @ 5,700 - 6,700 RPM
- Par: 442 @ 1,900 - 5,000 RPM
- Transmisión: Automática 8 vels
- Tracción: Quattro
- 0-100 km/h: 3.9 segundos
- Vel.máxima: 250 km/h
- Frenos: Disco/disco
- Peso: 1.7 toneladas
- Suspensión delantera: Independiente 5 brazos
- Suspensión trasera: Independiente 5 brazos
- Longitud: 4,783 mm
- Cajuela: 430 litros
- Consumo en ciudad: 9.7 km/l
- Consumo en carretera: 14.8 km/l
- Consumo combinado: 11.5 km/l
- Capacidad del tanque: 58 litros
- Lugar de fabricación: Alemania